Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), la presión tributaria efectiva nacional acumulada el los primeros siete meses de 2023 es la más baja desde el 2003. La entidad se dedica al estudio de la situación fiscal y planteó que "es necesario retrotraerse hasta 2003 para encontrar valores inferiores a la presión tributaria de 2023".
La presión tributaria efectiva alcanzó en lo que va el 2023 el 11,2% del PBI, 08 puntos porcentuales menos que el del año pasado y 3,4 puntos menos que el máximo de estos últimos 20 años. Este data de 2015, año en que el que se alcanzó una presión de 14,6% del PBI.
De acuerdo con el Instituto, la baja de la presión fiscal de este año se explica por la caía de la recaudación vinculada con las retenciones. Precisamente, fue la grave sequía que experimentó el campo la que bajó agudamente la recaudación.
Pero más allá de la sequía, lo cierto es que la presión tributaria efectiva muestra una caída tendencial en los últimos, especialmente a raíz de la baja de impuestos que implementó Macri durante su gobierno y la continuidad que marcó Alberto Fernández.
