"Desde muy joven abracé la solidaridad social, la solidaridad internacional porque no hay ser humano en el mundo que nos sea ajeno", reflexionó Facundo Molares Schoenfeld en abril de 2022 desde la cárcel de Ezeiza en diálogo con Tiempo Argentino y reiteró: "No hay un sufrimiento en el mundo cometido contra un ser humano que no nos toque".
El hombre que la Policía de la Ciudad reprimió hasta la muerte hoy durante la desconcentración de una manifestación pacífica en el Obelisco tuvo un recorrido como militante comunista por toda América Latina. Tenía 47 años y problemas de salud previos por las situaciones de rebelión social que vivió.
Fue miembro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) cuando firmaron la paz con el gobierno en 2016 y estuvo entre los periodistas argentinos que viajaron a Bolivia en 2019 para cubrir el golpe de Estado encabezado por Jeanine Áñez Chávez.
En julio del año pasado fue excarcelado luego de que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de Colombia rechazara el pedido de extradición que había iniciado el presidente colombiano Iván Duque. Cuando salió de la cárcel de Ezeiza, el militante del Movimiento Rebelión Popular pidió: "Hay que seguir adelante en la lucha hasta que nuestro pueblo sea digno y feliz, hasta que nuestro país y el mundo vivamos en armonía y fraternidad".
El jefe de Estado de Colombia lo acusaba de intervenir en el secuestro de un exconcejal del municipio de Garzón-Huila en el año 2009. Pero en diálogo con Tiempo Argentino aclaró que estuvo durante su liberación, no durante el secuestro.
El 7 de noviembre de 2021, Molares había sido detenido en la localidad chubutense de Trevelin, en base a un pedido de captura internacional emitido por la orden de extradición de Colombia. Dos meses después, el 7 de enero de 2022, Molares se presentó ante la JEP para solicitar la amnistía.
Molares nació en San Miguel, provincia de Buenos Aires, empezó su militancia en la Juventud Comunista y su actividad lo llevó a recorrer Ecuador, Cuba, Paraguay, Brasil, Perú, Chile y Bolivia hasta llegar a Colombia.
"Vive sin preocupaciones materiales, siempre preocupado por los demás", lo definió en abril de 2022 su padre Hugo Molares, juez de Paz de Trevelín, en diálogo con Página 12. "Soy nacido en 1975, hijo de una generación que luchó mucho en la Argentina. Ese es mi primer condicionante. Siento orgullo de mis padres", se emocionó el año pasado la víctima fatal de la represión.
Molares era un militante comunista latinoamericano que hoy estaba junto a organizaciones que habían armado una asamblea para debatir sobre las elecciones y su descontento con la política partidaria actual. Una vez más, estuvo donde el sufrimiento ajeno lo llamaba a estar.
