Megan Fox, una de las actrices más hipersexualizadas de Hollywood, utilizó la poesía para romper el silencio respecto de la forma en que la trataron sus parejas. Su primer libro Los chicos lindos son venenosos es "un intento de extirpar la enfermedad" que le causó no hablar sobre el tema.
Así como muchas artistas, cantantes y escritoras, la reconocida actriz eligió expresar su dolor a través de su arte y compartirlo con el mundo. En el camino, los hombres que no la trataron con respeto estarán inmortalizados en las hojas de su primer libro.
Megan Fox anunció la publicación del libro en Instagram con una descripción simple "Escribí un libro" y un emoji de un corazón partido. Ya está disponible la preventa pero la venta general comenzará el 7 de noviembre.
“Estos poemas fueron escritos en un intento de extirpar la enfermedad que había arraigado en mí a causa de mi silencio. He pasado toda mi vida guardando los secretos de los hombres, me duele el cuerpo de cargar con el peso de sus pecados", adelantó en la contratapa del libro.
Y celebró: "Mi libertad vive en estas páginas y espero que mis palabras puedan inspirar a otros a recuperar su felicidad y su identidad usando su voz para iluminar lo que ha sido enterrado, pero no olvidado, en la oscuridad”
“A lo largo de más de setenta poemas, Fox relata todas las formas en que nos ajustamos a la forma de los que amamos, incluso si eso significa perdernos a nosotros mismos en el proceso”, explicaron los representantes de la editorial Simon & Schuster. Esta empresa también publicó el polémico libro Me alegro que mi madre muriera de Jennette McCurdy, quien denunció a su progenitora por abuso sexual.
Con este libro, quedan en la mira sus exparejas. La lista incluye a Shia Labeouf, Brian Austin Green (padre de sus tres hijos), Calvin Harris, David Gallagher y Ben Leahy. También se puede incluir a su actual pareja Colson Baker, mejor conocido como Machine Gun Kelly.
La actriz de Tranformers (2007) y Diabólica Tentación (2009) hace años que denuncia el machismo de Hollywood, pero no se la toma en serio. Hace 14 años denunció que en una audición la habían hecho bailar en bikini y la prensa y el público no reaccionó con empatía.
“Me sentía tan perdida, intentaba entender cómo se supone que debo sentirme valiosa o encontrar un propósito en este horrible, misógino y machista infierno que es Hollywood. Porque ya había intentado denunciar el tema y todos, incluidas mujeres, me habían tratado mal por hacerlo”, se lamentó la artista.
Incluso apuntó contra el movimiento feminista: “Nunca me he sentido completamente incluida en la comunidad feminista y sigo pensando que es complicado. Les provoco algo que no pueden procesar muy bien, y eso me lo devuelven a mí, porque me rechazan por esas mismas razones. Y también, creo que no soy una víctima muy simpática”.