Quienes hayan visto el primer episodio de la última temporada de la serie Black Mirror sabrán que el uso de la inteligencia artificial para producir contenidos sin necesidad de una actuación real para sus personajes puede generar más de un conflicto. Pero lejos de ser una loca idea de ciencia ficción, es algo que Netflix realmente está analizando, y es uno de los motivos de las huelgas que hay en Hollywood.

En este primer capítulo de la temporada seis de Black Mirror, "Joan is awful" (Joan es horrible), una joven se encuentra con una serie de una plataforma autoparodiada por Netflix, en la que una actriz lleva su nombre, se ve como ella y le pasan las mismas cosas que le fueron pasando a lo largo de las últimas horas. Así, cada día que pasa se convierte en un capítulo que todos sus conocidos ven por la noche.

Después de un tiempo de mucha angustia y confusión, el personaje descubre que el programa se produce completamente en CGI (imagen generada por computadora), usando una compleja tecnología que recopila datos en tiempo real sobre la vida de los usuarios desde sus dispositivos personales, a la vez que las actrices que aparecen solo habían cedido los derechos de su imagen para que la plataforma la reprodujera digitalmente.

Lo curioso es que, si bien parecía una crítica, Netflix realmente está analizando utilizar la inteligencia artificial para desligarse de algunos actores. Quizás sea muy pronto para que ocurra con las grandes estrellas, pero lo cierto es que ya existe un sitio web bajo el nombre de ese falso Netflix de la serie (Streamberry), donde cualquier persona puede mandar su foto.

Quien dé su nombre y foto, estará cediendo los derechos de su imagen a la empresa para que la use como tenga ganas. Y obviamente, sin dar ni un peso a cambio. Si bien esto en principio se ve como un simple juego, podría generar mayores complicaciones en un futuro no muy lejano, como que cada vez menos actores de reparto sean necesarios ya que Netflix acumulará una importante cantidad de imágenes cedidas voluntariamente, para utilizar en cualquier producción.

Por otro lado, el trabajo de los guionistas también está en riesgo. Aplicaciones de aprendizaje automático como ChatGPT o Midjourney son capaces de generar contenido prescindiendo de un equipo numeroso para el trabajo de guion. De nuevo, quizás hoy es muy apresurado, pero a la velocidad que se generan los avances, son entendibles los reclamos en las huelgas.

Esto se volvió mucho más palpable desde que apareció una publicación para un trabajo en el que Netflix busca un gerente de producto en aprendizaje automático. Aparentemente, están dispuestos a pagar hasta 900 mil dólares por año, y entre las funciones de este trabajador se encuentra la ayuda a la IA para “crear contenido excelente”.