El gobernador saliente de Córdoba y candidato a presidente de la Nación, Juan Schiaretti, aseguró que Córdoba "no es una isla" en medio de la Argentina y que el doble triunfo de su versión del peronismo, representa un mensaje para todo el país.

"Nunca vamos a independizar Córdoba, siempre seremos Argentina", dijo, "lo que sí podemos ser es la capital del interior porque así lo muestra nuestra historia, al tener la universidad más antigua. Acá viene mucha gente de otras provincias que influye en la forma de ser del cordobés".

Pese a este reconocimiento, Schiaretti ahondó en la crítica al centralismo porteño que duramente enunció su electo sucesor como gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, este domingo en un discurso en el que interpeló a los "pituquitos de Recoleta". "Tenemos a las mayores empresas alimenticias de Argentina y sus dueños viven acá. Pero también tenemos fábricas de autos que están acá y que sus sedes están en Buenos Aires. Eso no puede ser", reclamó.

Tenemos fábricas de autos que están acá y que sus sedes están en Buenos Aires. Eso no puede ser

El gobernador, además, aprovechó de perfilar su opción política que busca posicionarse entre los dos polos que tensionan a la política argentina "Nosotros somos un peronismo democrático, federal, progresista y republicano. No tenemos nada que ver con el kirchnerismo que tiene una actitud feudal, autocrática, que si no se hace lo que ellos quieren se pone en tu contra", explicó.

Y también se distanció de Juntos por el Cambio. "Nosotros a Macri le dimos la oportunidad de gobernar. Le votamos las leyes fundamentales, pero él creyó que por el hecho de ser empresario iban a llover inversiones. Evidentemente se equivocó mucho y terminó pidiendo un préstamo tremendo. En definitiva, creo que él también cultivó la grieta", dijo.