A principios de julio, pasó por Argentina Mira K. Resnick, la vicesecretaria adjunta de Seguridad Regional del Departamento de Estado. Parte de su agenda en el país fue una reunión con Jorge Taiana, el ministro de Defensa, y el comandante en jefe de la Fuerza Aérea, el brigadier general Xavier Isaac. En esa conversación, los dos argentinos recibieron la noticia de que el país está cada vez más cerca de adquirir los aviones caza que quiere comprar.
Según les contó Resnick a los funcionarios argentinos, el Congreso de Estados Unidos está en la última fase de evaluación de la venta de los aviones caza F16 a Argentina. Hoy, los aviones están en poder de Dinamarca, pero podrían llegar al país a partir de agosto. Sin embargo, la operación puede costarle al país unos 700 millones de dólares, difícil decisión en un momento de marcada escasez de divisas.
Sin embargo, la venta tiene un interés estratégico para Washington. Los 24 aviones de guerra que busca adquirir la Argentina compiten con los JF 17 thunder que China viene ofreciendo, en mejores condiciones financiamiento y accesibilidad. Estados Unidos se opone a esa compra, y no quiere que se establezca una relación económica-militar entre el país oriental y Argentina.
Además pareciera que el Reino Unido, que tiene un embargo militar sobre Argentina desde la guerra de las Malvinas y suele hacer lobby para impedirle al país acceder al mercado internacional de armas, habría dado el visto bueno a la venta de los aviones.
Aún así, todavía no se sabe si el estado argentino terminará comprándole los aviones a Estados Unidos, ya que las negociaciones con China por sus JF 17 Thunder continúa. Además, en las próximas semanas, Taiana tiene planificado un viaje a China, al que podría sumarse Alberto Fernández.
