Tras un partidazo que duró cuatro horas y 42 minutos, Carlos Alcaráz derrotó en cinco sets (1-6, 7-6, 6-1, 3-6 y 6-4) a Novak Djokovic y se coronó campeón de Wimbledon por primera vez en su carrera. El joven español, quien además toma distancia como número 1 del ránking ATP, ya es más que una promesa del tenis y marca un claro cambio de rumbo, dejando atrás a una generación que dejó la vara alta.
Durante la noche participó de la cena de campeones que se desarrolló en Wimbledon Park, cerca del All England Club, donde horas antes había conseguido su segundo Grand Slam. Tras ingresar cerca de la medianoche, Alcaraz recibió la felicitación de los príncipes de Gales, hizo un tour por el club de mano del presidente, Ian Hewitt, habló con el rey Felipe VI y atendió a los medios de comunicación.
También le entregaron la copa de campeón, que instantes antes había sido exhibida junto al plato de Venus de Marketa Vondrousova, la campeona de la rama femenina del torneo, y mientras la sostenía vio en las pantallas gigantes un video con los mejores momentos de su participación en Wimbledon,
Al momento de hablar, Alcaraz aseguró que lo conseguido ayer "fue una locura". "Remontar un 6-1 a Novak es algo que no te lo podés creer. Lo hace más especial ganar a una leyenda de nuestro deporte", agregó, y detalló sus próximos planes.
"Mañana tengo trabajo, pero vuelo a Murcia por la noche. Estaré en casa, me tomaré unas vacaciones, unos días libres que son necesarios, y volveré a Murcia a sentirme un chico normal de nuevo", afirmó el joven de 20 años.
Sobre el final, Alcaraz recibió la réplica del trofeo que se llevará a casa, pero no se lo llevó Carlos Alcaraz, sino Jaime, su hermano de diez años, que fue a quien la chica de la organización le entregó la caja que contenía la réplica. Luego, publicó un tuit con un formato ya clásico de la red social, donde compara en dos imágenes cómo era de chico y cómo está ahora: campeón de Wimbledon.