El Ministerio de Economía volvió a posponer el viaje de la misión que irá a Washington para terminar de negociar los últimos detalles del nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Se esperaba que los funcionarios se dirigieran hacia Estados Unidos este martes por la noche, pero en las últimas horas trascendió que lo harán este miércoles.
Quienes viajarán a Washington para pulir los detalles de la negociación con el FMI son el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein; el jefe de Asesores, Leonardo Madcur; el vicepresidente segundo del Banco Central , Lisandro Cleri; y Jorge Carrera, uno de los directores de la entidad financiera. Los funcionarios volarían anoche pero volvieron a postergar su partida, según consignó Ámbito.
El objetivo del viaje que ahora se pospuso para mañana es continuar presencialmente las discusiones con el staff técnico del Fondo que se vinieron dando de manera virtual, con miras a la reformulación del programa de Facilidades Extendidas y a la llegada de un nuevo desembolso en un momento en que el gobierno necesita divisas.
La negociación del programa de Facilidades Extendidas del Fondo Monetario está marcada por la intención del gobierno de reformular algunas pautas macroeconómicas del acuerdo, de forma tal que la entidad tenga en consideración el fuerte impacto de la sequía que golpeó al país en el verano y que fue la mayor en los últimos 100 años. El fenómeno recortó las exportaciones en alrededor de 20.000 millones de dólares, con lo cual perjudicó considerablemente la recaudación y el ingreso de divisas.
En lo relativo al desembolso, el gobierno insiste en pedirle al FMI un monto mayor, por encima del acordado en un primer momento para esta revisión, y pretende utilizar una parte del mismo para alcanzar la estabilidad cambiaria. En principio, se estima que el Fondo podría llegar a enviar, una vez concluido el acuerdo, unos 2.000 millones de dólares, más los reembolsos estipulados.
Por su parte, desde el organismo internacional ponen el acento en la necesidad de que Argentina aplique medidas de austeridad para ajustar su desequilibrio primario a 1,6% del PIB y no a 2,5 como aspira el gobierno.