El diputado nacional Gustavo Santos vive desde hace seis meses en Madrid y trabaja como director por las Américas de la Organización Mundial del Turismo. El cordobés se desempeñó como ministro de Turismo durante la gestión de Mauricio Macri.

Santos pidió tomarse licencia en su cargo como diputado por "cuestiones personales" y dejó de percibir la dieta. Sin embargo, todavía mantiene a sus siete empleados asignados en su despacho y la percepción por el ítem de desarraigo.

El caso tomó relevancia a partir del día miércoles, cuando por una reducida mayoría, Juntos por el Cambio logró sumar a otros bloques para avanzar con el debate de la Ley de Alquileres. La licencia de Santos impide que pueda asumir alguien en su reemplazo, dejando así la banca vacía. Por ello, Ritondo adelantó que, en caso de que su ausencia complique la sesión, el diputado renunciará.

El problema es que Santos es el hombre de confianza de Mauricio Macri en Córdoba; por lo que, en caso de dimitir a su cargo, su banca quedaría en manos de Oscar Agost Carreño, hombre cercano a Horacio Rodríguez Larreta. De esta forma, la puja por la renuncia de Santos tensiona al interior de Juntos por el Cambio, que hoy tiene a Macri y Larreta enfrentados.

"La renuncia la tengo yo, y si en una sesión es necesario presentarla, la vamos a presentar. Él no está cobrando y yo quiero que vuelva al Congreso. Él puso su renuncia a disposición y evaluaremos en la próxima sesión, que es por el tema alquileres. Si él no puede estar presente y eso ocasiona algún problema por la cantidad de votos que se necesitan de la oposición, se la presentará", detalló Ritondo al diario cordobés La Voz.