La madre de Joaquín Sperani, el chico de 14 años asesinado a golpes el jueves de la semana pasada por un amigo y compañero de la escuela en Laboulaye, encabezó este jueves una nueva manifestación en el colegio al que iba su hijo y señaló a los docentes y las autoridades del establecimiento por no notar ni avisar sobre la ausencia del alumno el día en que lo mataron.
Mariela Flores, madre de Joaquín Sperani, manifestó este jueves por la tarde frente a la escuela de su hijo, con dos claveles blancos en las manos y una foto del chico acompañada de la leyenda “Justicia por Joaquín”. La mujer apuntó a la responsabilidad de las autoridades y los docentes del colegio y, junto con los presentes, dejó en el lugar velas, flores, globos blancos e imágenes.
“Mi hijo, a esta hora, fue la última vez que se lo vio acá en la puerta de la escuela, compañeros y profesores declararon que lo vieron acá en la puerta de la escuela, este es el horario en que a mi hijo se lo ve por última vez”, indicó Mariela, rodeada de vecinos y alumnos del colegio.
Háganse cargo de lo que vieron, ayuden a descubrir qué pasó con Joaquín.
En ese sentido, añadió: “Hoy no es una marcha, sino es una unión simbólica en el horario en que él se pierde, y es silenciosa, como el silencio que tuvieron ellos (las autoridades de la institución) en no avisarme de que mi hijo no estaba en clase. Para que tomemos consciencia todos y que los docentes y todos sean responsables cuando uno deja a su hijo en la escuela”.
“Háganse cargo de lo que vieron, ayuden a descubrir qué pasó con Joaquín", reclamó Flores, tras lo cual ella y los manifestantes dejaron claveles en el suelo de la entrada al colegio y encendieron velas en el mismo lugar. En una bandera blanca, se leía la frase “Justicia por Joaquín, que pague el culpable”.
Antes de empezar a manifestar, la madre de Joaquín Sperani pegó en una de las columnas del edificio una foto de la bicicleta que su hijo había dejado en el bicicletero del colegio el día en que fue asesinado. Incluso ató, junto con los presentes, globos blancos en el bicicletero “para que sepan” que el rodado de su hijo estuvo ahí.
“La bicicleta estuvo ahí hasta las 11 de la noche ¿A nadie le llamó la atención la bicicleta de mi hijo ahí? ¿No se le dio a ningún grupo de WhatsApp desde primero a sexto año decir, ´fíjense que quedo una bicicleta en la escuela, de quién es´, si de última no la reconocen? Me parece que son muchas cosas que no me cierran, muchos ciegos hay en esta ciudad”, remarcó la mujer.
Las palabras del abogado de la familia
Más temprano, previo a la manifestación, Raúl Frencia también reprochó a las autoridades de la escuela que no notaron la ausencia de la víctima en clase el día que desapareció. El abogado que representa a los padres del adolescente asesinado marcó ante la emisora local LV3 que "nadie se dio cuenta de su ausencia cuando tomaron asistencia, nadie se dio cuenta que nunca llegó a clases" aun cuando la madre había avisado que llegaría más tarde.
Asimismo, dijo que, en el marco de la investigación administrativa que realiza el Ministerio de Educación, la mamá de Joaquín mantuvo una reunión con las autoridades para alertar que a su hijo los compañeros le sacaban las hojas y le escondían sus cosas.
Según el letrado, esa conducta "para muchos puede ser algo normal, los chicos se divierten con eso", pero en el caso de Joaquín era "distinto” porque "tenía dislexia" y, por lo tanto, esas actitudes lo molestaban. Por otro lado, reafirmó que la hipótesis que sigue la Justicia es que "el detenido ha premeditado un plan sistemático para llevar a la muerte a Joaquín", y que "resta confirmar si fue sólo él o participaron otras personas".
Qué pasó con Joaquín Sperani
De acuerdo con lo que consta en la causa, Joaquín Sperani desapareció el jueves de la semana pasada cuando llegó a la escuela Ipem Nº 278 Malvinas Argentinas, dejó la bicicleta en el patio del colegio y se retiró sin ingresar a clases.
Las cámaras se seguridad de la zona analizadas hasta el momento muestran el momento en el que el chico camina por la vereda de la escuela acompañado por su amigo y compañero de colegio que luego confesó la autoría del crimen.
Los padres de Joaquín se alarmaron al no tener noticias suyas después de clases ya que, según explicaron, nunca les avisaron desde el colegio que su hijo no había concurrido, y radicaron una denuncia que dio origen a la búsqueda.
Finalmente, el domingo el cuerpo del adolescente fue hallado por vecinos en una vivienda abandonada ubicada a 100 metros del colegio, tras lo cual fue detenido el amigo de Joaquín, que no puede ser imputado por el crimen debido a que tiene 14 años y no es punible de acuerdo con la ley.
La autopsia preliminar determinó que el chico tenía múltiples golpes en la cabeza que le ocasionaron politraumatismo de cráneo y daño encefálico que derivó en su muerte.
Con información de Télam.
