La policía de Neuquén detuvo y abrió una causa a un sacerdote que intentó ingresar marihuana a la celda de un detenido en una comisaría y fue descubierto durante la aplicación del protocolo de seguridad habitual.
El párroco intentó ingresar la droga en un frasco de dulce de leche que llamó la atención del personal de la Comisaría 35 de la localidad de Rincón de los Sauces.
Aunque la situación no generó sospecha al comienzo, ya que es habitual la presencia de curas en el lugar, el hombre debió someterse a las revisiones de seguridad tradicionales y entonces se descubrió un pote de dulce de leche que no parecía tan bien cerrado.
Al abrirlo, los policías encontraron una docena de envoltorios de nylon con hierba y 10 papelillos. Según pudo saber el medio Río Negro, en total había 43 gramos de cannabis sativa.
Como ocurre casos similares, la droga fue incautada por la Justicia y llevada al laboratorio para confirmar su procedencia. Fuentes policiales confirmaron que cuando le notificaron lo hallado en el pote, el cura se defendió diciendo que ese alimento y otros objetos que llevaba se los había entregado otra persona.
Ahora, el párroco es investigado en una causa por tenencia y tráfico de estupefacientes.