Ayer, en el día de su cumpleaños 36, Lionel Messi fue a la despedida de Maxi Rodríguez y la rompió toda. El mejor jugador del mundo se puso la camiseta de la Selección Argentina en el partido entre la Albiceleste y Newell’s, en homenaje a la carrera de la Fiera.
La Pulga no fue el único nombre pesado que estuvo ayer en el Coloso Marcelo Bielsa, en donde 42 mil personas fueron a despedir a uno de los máximos ídolos de la Lepra. También dijeron presente Ángel Di María, Lionel Scaloni, Gabriel Batistuta, Ariel Ortega, David Trezeguet y Juan Pablo Sorín, entre otros tantos cracks.
En este sentido, el exfutbolista del Barcelona y del PSG jugó solo el primer tiempo -después salió para dejarle el lugar a otro invitado a la fiesta- pero le alcanzó para divertirse, tirar paredes con La Sole, saludar al Burrito Ortega y ser ovacionado por la hinchada. “Messi tiene lepra”, cantó la gente del equipo rosarino, haciendo sentir al astro en su casa.
Además, obviamente, hubo tiempo para que homenajee a Maxi Rodríguez y también al fútbol. Es que Messi solo jugó un tiempo, regulando, pero igual metió tres goles. Y todos fueron golazos.
El primero, que también fue el que abrió el partido, fue un tiro libre ejecutado de forma magistral. En el segundo, quedó mano a mano con Justo Villar y se la picó de manera increíble. Mientras que, en el último, recibió una pelota de Leandro Paredes, hizo dos jueguitos y la clavó abajo de volea.
Lo cierto es que el campeón del mundo dio un espectáculo en la despedida de Maxi Rodríguez. Hoy, el capitán de la Selección Argentina estará en la Bombonera, en la despedida de Juan Román Riquelme, en donde seguramente también dará una nueva función de buen fútbol.
