Minutos antes de la medianoche, Luciana Salazar llamó la atención de sus seguidores en Twitter con un sorprendente mensaje que decidió borrar inmediatamente: “Mataron a mi mejor amigo, no lo puedo creer, hijos de re mil puta”.
De madrugada, la modelo volvió a escribir, esta vez en su cuenta de Instagram, para aclarar que había muerto su mejor amigo, Raúl Sotelo. “No lo puedo creer. No lo puedo tolerar. Estoy rota en mil pedazos”, se sinceró.
Horas después, volvió a referirse públicamente: despidió a quien ella describía como su hermano, su amigo y su confidente. “Mi todo”, resumió en un desgarrador posteo en el que agregó: “Se me fue parte de mi vida”. Fue alrededor de las 2 de la mañana cuando Salazar compartió un posteo que Sotelo había hecho días antes junto a ella, y se mostró sorprendida: “Amigo, ¿qué pasó?”.
Más allá de la información que entregó “Luli”, trascendió que Sotelo fue hallado sin vida en su departamento, ubicado en el barrio porteño de Palermo y aún se desconocen las causas de su muerte, aunque se presume un asesinato.
Luciana Salazar, profundamente afectada, no quiso dar declaraciones y está a la espera de que la justicia investigue y esclarezca los hechos en torno a la muerte de su amigo.
Charles Raúl Sotelo -tal era su nombre completo- era estilista y dueño de las barberías Bacan, que inauguró en 2015 y que con el paso de los años fue incorporando otras sucursales a su negocio: en Recoleta, Villa Urquiza, Belgrano, Coronel Díaz, Del Viso, Tribunales, Asunción, Palermo, Mataderos, Villa del Parque, Pilar, Villa Crespo y Gorostiaga.
Además, tenía una peluquería que llevaba su nombre -Charles Raúl- y estaba ubicada sobre la calle Gorostiaga al 2000. En más de una oportunidad, Luciana Salazar visitaba sus locales y se tomaban fotos que luego publicaban en sus respectivas redes sociales. Además, compartían salidas nocturnas y reuniones con amigos.