Poco después de finalizado el acto encabezado por Cristina Kirchner en Plaza de Mayo, el nuevo avión presidencial llegó al país. Se trata del Boeing 757-200, pintado con la bandera argentina, que reemplazará al Tango 01. Horas más tarde circuló un video que muestra una maniobra polémica que utilizó el piloto para aterrizar en el Aeroparque Jorge Newbery.

Partió de Miami, a las 8.29 de la mañana (hora de la Argentina) y a las 17.25 tocó pista Pero antes de aterrizar en Aeroparque generó polémica al bajar a pocos metros de la pista, pero sin tocar el suelo. De repente, el piloto Leonardo Barone puso el avión de costado, viró hacia el Río de la Plata y retomó vuelo.

En términos aeronáuticos, se trató de un "low pass". Carlos Rinzelli, piloto y consultor aeronáutico, aseguró: "El avión puede hacer la maniobra. Ahora, ¿es necesario? Si no hay nada coordinado o alguien no le pidió que lo haga, desde mi punto de vista, es bastante ilógico. Es un avión nuevo, los pilotos vienen recién habilitados en el avión".

"Era simplemente un traslado del avión. Debería haber aterrizado haciendo la aproximación normal, en un aeropuerto que generalmente está congestionado. Aeroparque no es simple. Además, con estas condiciones meteorológicas… Es como que vos me digas 'hoy tenemos un festival aéreo y está lloviendo. Y, suspendelo", acotó.

Después de volver a levantar vuelo, el avión cambió su rumbo sobre el río y diez minutos más tarde aterrizó en la pista, ingresando en sentido norte. Horas más tarde, el piloto firmó un comunicado de la Agrupación Aérea Presidencial en el que sostiene que se le solicitó permiso a la torre de control en Aeroparque para realizar “el sobrevuelo por el eje de pista como recepción de la aeronave incorporada a la flota aérea”.

“Tal pasaje fue autorizado por el control, siendo esto uso y costumbre toda vez que se incorpora una aeronave o cuando se retira un comandante. Estos pasajes son autorizados realizándose por el eje de pista sin sobrevolar obstáculos”, concluye la escueta explicación.