La reunión entre la Confederación General del Trabajo (CGT) y, Horacio Rodríguez Larreta se realizó la semana pasada en la sede del Sindicato de Sanidad. Allí el precandidato presidencial por el PRO delizó que quiere que las reformas laborales que propone se aprueben en los convenios colectivos de trabajo.
El encuentro reservado se dio a raíz de un reclamo hacia Jefe de Gobierno Porteño por parte de la entidad gremial entorno a las obras sociales. Sin embargo, la discusión derivó en función de los cambios en la legislación laboral que piensa implementar Larreta en caso de sentarse en el sillón de Rivadavia.
Del encuentro participaron, además de Larreta, el economista Hernán Lacunza; el subsecretario de Trabajo de la Ciudad, Ezequiel Jarvis; y los cotitulares de la CGT, Héctor Daer y Carlos Acuña, junto con los gremialistas Ariel Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y jorge Sola (Seguros).
La reunión la había pedido la CGT a raíz de una deuda del gobierno porteño por $600 millones por testeos y atención al afiliado de obras sociales sindicales en hospitales públicos durante la pandemia.
El Jefe de Gobierno porteño señaló que se propone generar "acuerdos a partir del diálogo". Deslizó que busca un nuevo sistema de multas judiciales por trabajo mal registrado o no registrado, ratificó que mantendrá sin cambios el sistema de negociación colectiva, un blanqueo laboral, que aliviaría la situación de las empresas y otorgaría un marco de previsibilidad en la contratación.
Pero lo que más polémica generó enntre los sindicalistas fue su propuesta de reformar la Ley de Contratos de Trabajo, en función de que empresas y sindicalistas realicen acuerdos indeminzatorios propios para cada actividad. La idea es beneficiar a sectores de alta roatción laboral y reducir la elevada litigiosidad
