El helicóptero que transportaba al presidente iraní, Ebrahim Raisi, sufrió un aterrizaje forzoso en una región montañosa del noroeste de Irán. Equipos de rescate enfrentan condiciones adversas para llegar al lugar.
Un helicóptero que transportaba al presidente iraní, Ebrahim Raisi, sufrió un aterrizaje forzoso este domingo en la región de Varzaqan, en la provincia de Azerbaiyán Oriental, al noroeste de Irán. Hasta el momento, los equipos de emergencia no pudieron llegar al lugar del incidente por las malas condiciones meteorológicas, informó la agencia de noticias semioficial iraní Tasnim.
El estado de Raisi y de los demás ocupantes del helicóptero sigue siendo desconocido. Según Tasnim, el helicóptero se accidentó en una zona montañosa y forestal, lo que, sumado a la niebla espesa, dificultan considerablemente los esfuerzos de rescate. Las autoridades desplegaron 20 equipos de rescate y drones para localizar la aeronave.
Desde el momento en que se informó del incidente, las fuerzas de rescate de la Media Luna Roja y las fuerzas militares y policiales auxiliares han intensificado sus esfuerzos para encontrar el helicóptero. Algunos acompañantes del presidente lograron comunicarse con el Cuartel General Central, lo que generó esperanzas de que el accidente no haya resultado en víctimas fatales.
La operación de rescate
El ministro del Interior de Irán, Ahmad Vahidi, comunicó en un discurso televisado que "diferentes grupos de rescate se dirigen hacia la zona, pero debido a la niebla y a las condiciones meteorológicas inadecuadas, puede pasar algún tiempo hasta que lleguen a donde está el helicóptero". El ministro de Salud, Bahram Eynollahi, también señaló las dificultades para acceder al área debido a la densa niebla, pero afirmó que se han desplegado todas las instalaciones médicas necesarias, incluidas urgencias, cirugía y ambulancias.
El helicóptero accidentado era parte de un convoy de tres aeronaves, de las cuales las otras dos transportaban a ministros y funcionarios que llegaron sanos y salvos a su destino. Entre los pasajeros del helicóptero en el que viajaba Raisi, están el ayatolá Al Hashem, imán de Tabriz, el ministro de Asuntos Exteriores Hossein Amir Abdollahian, y el gobernador de Azerbaiyán Oriental, Malik Rahmati, entre otros.
El presidente Raisi y su homólogo de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, habían inaugurado previamente la presa de Qiz Qalasi, un proyecto construido conjuntamente por ambos países. Este evento marcaba una cooperación significativa entre Irán y Azerbaiyán.