Una voluptuosa estatua de una sirena fue colocada en una plaza de Puglia, un pueblo pesquero del sur de Italia, y causó un escándalo por ser "demasiado provocativa". La escultura fue creada por estudiantes de la escuela de arte Luigi Rosso antes de ser instalada.

La pieza, que aún no se inauguró oficialmente, se convirtió en el centro de las burlas luego de que se difundieran fotos de su instalación en las redes sociales. La cuestión comenzó cuando la actriz Tiziani Schiavarelli publicó en Facebook que la escultura "parece una sirena con tetas de silicona y, sobre todo, un gigantesco culo nunca antes visto en una sirena. Al menos en ninguna que yo conozca".

Shiavarelli aseguró que no tenía ningún problema con los estudiantes que la realizaron o el consejo local que comisionó la obra. "Pero -expresó- me da mucha risa esto... quién sabe, capaz se convierte en una atracción turística".

Adolfo Marciano, el director de la escuela de arte en cuestión, defendió la estatua, argumentando que es "un tributo a la gran mayoría de las mujeres, que tienen curvas". Explicó que a los estudiantes el alcalde del pueblo les dio la tarea de crear varias estatuas, incluyendo una con temática marítima.

"Los estudiantes se reunieron y se les ocurrió hacer una sirena", relató Marciano. Siguió: "Al consejo local se le mostró un modelo a escala y dijeron que era bueno, y decidieron que la escultura completa se colocara en la plaza". El docente afirmó que veía a la obra como "una representación de la realidad, en este caso, del cuerpo femenino".

Agregó: "Vemos todo el tiempo avisos en la televisión con modelos muy flacas, y esta sirena es como un tributo a la gran mayoría de las mujeres que son curvilíneas, especialmente en nuestro país. Hubiera sido muy malo si hubieran representado una mujer extremadamente flaca".

Además, Marciano explicó que los estudiantes crearon otra estatua, dedicada a las víctimas de accidentes laborales. "Esa es mucho más importante que la sirena", comentó el director de la escuela de arte.