La Corte Suprema de Justicia echó de su cargo, en una votación por mayoría, a su administrador general, Héctor Marchi, llevando al primer plano las diferencias entre los jueces por la elaboración de un informe que muestras las críticas a la obra social del Poder Judicial. La Corte firmó una acordada que desplaza a Marchi por decisión de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, y Juan Carlos Maqueda. Ricardo Lorenzetti, por su parte, presentó una fuerte disidencia con la decisión mayoritaria.
Desde el 29 de marzo que los jueces venían trabajando en un proyecto de acordad que, finalmente, se firmó hoy. Ayer, Marchi informó que estaba mandando a la Comisión de Juicio Política de la Cámara de Diputados un informe relatando las irregularidades en el funcionamiento de la obra social del Poder Judicial, uno de los temas que se discuten en el proceso de juicio político contra los jueces del máximo tribunal. Aparentemente, la decisión de echar a Marchi de su cargo había sido tomando antes de sus presentaciones de las últimas semanas, en las que recusó a los cuatro jueces en una causa judicial y presentó el mencionado informe.
Marchi es el administrador general de la Corte, cargo al que accedió por intervención de Lorenzetti. Se mantuvo allí pese a los cambios en la Corte y los ataques de Elisa Carrió, que lo denunció penalmente. Cuando Rosenkrantz asumió la presidencia de la Corte, intentó sacar a Marchi, pero no alcanzó la mayoría. Ahora, solo Lorenzetti intentó sostenerlo.
Marchi llegó a la Corte en el 2003, como subadministrador del tribunal, junto a Lorenzetti, que llegaba en ese mismo momento a ser juez del máximo tribunal. Buscaban neutralizar el efecto de Nicolás Reyes, el administrador de la Corte de la época menemista. Finalmente, Reyes se retiró y Marchi pasó a ocupar su lugar.
En el 2012, cuando se complicaron las relaciones entre el kirchnerismo y la Justicia, él estuvo detrás de la decisión de la Corte de prestarle dinero al Consejo de la Magistratura para pagar sueldos, crédito que nunca volvió. Le tocó administrar el fondo anticíclico, que tiene decenas de millones de pesos, un respaldo económico creado por Lorenzetti como presidente de la Corte y que, gracias a realizar buenas inversiones financieras, obtuvo importantes ganancias.
Marchi, además de ser administrador general de la Corte, dirigió el Comité de Inversiones, el organismo que decide que obras de infraestructura debe realizar la Justicia. Elisa Carrió lo denunció penalmente en el 2016 por enriquecimiento ilícito, pero el juez Sergio Torres la desestimó por inexistencia de delito.
