Una mujer fue asaltada por dos ladrones a pocos metros del shopping de Avellaneda para robarle la camioneta con cuatro niños dentro. El más chiquito de todos, su sobrino de 3 años, no podía salir del vehículo y los delincuentes estaban dispuestos a escaparse con el nene adentro. Finalmente pudieron rescatarlo a tiempo con la ayuda de una conocida.

Rosalba, la víctima de la situación, había estacionado en doble fila a metros del shopping de Avellaneda para dejar al hijo de una amiga en su casa. Cuando el chico estaba por entrar en su domicilio, se acordó que se había dejado un abrigo en el vehículo. Fue en ese momento cuando un hombre que había pasado por al lado de la mujer volvió sobre sus pasos y señaló a la camioneta con la intención de robarle.

Tras un forcejeo entre la mujer y el ladrón, apareció un segundo delincuente que la agarró del cuello. “Siento mucho que los chicos me vieran con dos pistolas que me apuntaban tanto en el cuello como en el pecho”, dijo Rosalba. El hijo de su amiga escapó para resguardarse, mientras que la hija de la dueña de la camioneta y un tercer chico salieron corriendo del vehículo.

Sin embargo, el sobrino de Rosalba aún seguía dentro de la camioneta atrapado. Mientras intentaba sacar al niño, que estaba con el cinturón de seguridad puesto, los delincuentes pusieron en marcha el vehículo para huir. Finalmente, con la ayuda de la otra mujer, el chico pudo salir antes de que los ladrones escaparan con él en el asiento de atrás. “¿Qué hubiera pasado si no lo rescatábamos?”, se preguntó Rosalba. El hecho fue registrado por una cámara de seguridad.

Las declaraciones de la mujer luego de salvar a su sobrino

Después de que logró salvar a su sobrino, Rosalba habló sobre lo sucedido. “Pienso que se podrían haber llevado a uno de los chicos, que suerte correría, si lo dejarían tirado o le pegarían un tiro. Mi hija estaba tan histérica que lloraba y se arrancaba los pelos. No se puede vivir así”, expresó.

Además, agregó que ella es paraguaya y que vino al país hace más de 25 años para tener un futuro mejor. “Es una lástima que en este país maravilloso ya no se pueda tener nada”, comentó. Incluso, esta no es la primera vez que Rosalba es víctima de un hecho delictivo. El año pasado, en Semana Santa, le robaron en una salidera del banco a una cuadra del destacamento policial.

No sólo eso, sino que días atrás de sufrir el robo le rompieron el vidrio de la camioneta cuando circulaba por Avellaneda en un presunto intento de robo. “Vengo arrastrando episodios horribles, pero este fue el peor porque estaban los niños”, sentenció.