Siempre es buen momento para ver una película, y si hay película tiene que haber pochoclos sí o sí. Se trata de un snack "triple B": bueno, bonito y barato que le gusta a todo el mundo. Algunos los prefieren dulces, y otros salados, pero lo cierto es que son muy fáciles de hacer. Tomá nota, porque acá se viene la receta.

Pochoclos dulces

Para esta receta vas a necesitar: maíz pisingallo (que se consigue en cualquier supermercado o dietética), azúcar, aceite de girasol o manteca.

Para empezar, poné una olla al fuego. Si tenés en casa una pochoclera, mucho mejor, pero si no, asegurate de que sea medianamente honda para no tener problemas una vez que comiencen a explotar los pochoclos. Una vez caliente, agregá un chorrito de aceite o un pedacito de manteca y con una cuchara de madera esparcila bien por toda la olla.

Luego, poné un pocillo de maíz pisingallo y uno y medio de azúcar. Mezclá un poco y dejalos que se cocinen tapados. Mientras estén en el fuego, asegurate de agitar la olla para evitar que se queme el maíz sin destapar. Llegados a una determinada temperatura, el maíz comenzará a explotar. Cuando terminen, estarán listos para servir.

Pochoclos salados

Para esta versión, vas a necesitar los mismos ingredientes, cambiando azúcar por sal y especias.

Poné la olla al fuego con un poco de manteca o aceite de oliva, agregá el maíz y tapá la olla para que se cocinen. Recordá mover la olla para que no se quemen, siempre con la tapa puesta. Una vez que explotó el maíz, colocale sal y especias a gusto, mezclá bien para integrar los sabores ¡y a disfrutar!