Boca perdió 2-1 con Talleres en uno de los peores partidos del ciclo de Hugo Ibarra en donde al equipo no le salió absolutamente nada. Nicolás Orsini se fue lesionado a los ocho minutos del primer tiempo, Equi Fernández se metió un gol en contra y Sebastián Villa se fue expulsado por una tremenda piña sin pelota.

A los 10 minutos del segundo tiempo, echaron al colombiano por pegarle un terrible manotazo a un rival después de perder la pelota, cuando todavía quedaba un montón de tiempo en el reloj. De esta manera, condenó a su equipo a jugar con uno menos y dificultó mucho la chance de una posible remontada.

En primera instancia, el árbitro Darío Herrera no había visto la trompada de Villa a Gastón Benavídez en la cabeza. Sin embargo, rápidamente lo llamó el VAR, chequeó la jugada y sin dudarlo le mostró la tarjeta roja al delantero que protestó insólitamente.

En cuanto al partido, uno de los pocos jugadores rescatables fue Luca Langoni, quien ingresó en el entretiempo y convirtió el descuento a poco del final del encuentro. En este sentido, volvió a ser importante como en el último tramo del torneo pasado, después de la lesión que marginó al Changuito Zeballos de las canchas.

Ibarra se había ganado muchas críticas por declarar lo siguiente días atrás: "A Langoni lo vamos a llevar despacio. Él necesita espacios y cuando nos hacen dos líneas de cuatro se complica. Es un jugador tremendo, pero vamos de a poco", remarcó el entrenador de Boca. Sin embargo, ayer lo hizo entrar y volvió a ser desequilibrante, convirtiendo el único tanto Xeneize en la noche cordobesa.

Ahora, el equipo de La Ribera deberá cambiar el chip y enfocarse en lo que viene: el miércoles enfrentará a Olimpo en lo que será el debut de Boca en la vigente Copa Argentina, mientras que, el domingo recibirá a Platense para intentar dar vuelta la página.