Crece la desesperación en Chile por los incendios forestales, que ya arrasaron con cientos de miles de hectáreas y siguen propagándose. Ya fueron detenidos aproximadamente 25 sospechosos de haber originado los incendios y en varias regiones rige un toque de queda por el alto riesgo que suponen las llamas.
Hasta el momento, se reportaron cerca de 330 incendios forestales en zonas del centro sur de Chile, de los cuales arpoximadamente 95 están activos y 176 controlados, y ya asciende a 366.951 la cantidad de hectáreas consumidas por las llamas, según datos del Servicio de Prevención y Respuesta ante Desastre. A su vez, 24 personas murieron a raíz del fuego, 2.196 debieron recibir atención médica, 344 tuvieron que trasladarse a albergues y más de 1.200 casas fueron destruidas. El total de personas afectadas se calcula en cerca de 5.600, según comunicó Télam.
Desde de la medianoche de este viernes rige un toque de queda en algunas zonas donde ya se había decretado estado de excepción: Ñuble, Biobío y la Araucanía. El miércoles, Gabriel Boric aseguró que el resto de esta semana “va a ser muy difícil para Chile”, y agregó: “Vamos a tener altas temperaturas, baja humedad y vientos. Por lo tanto, quiero insistir en el llamado a la responsabilidad”.
Además, el presidente chileno lanzó una medida que permite requisar herramientas, máquinas y agua “a quienes no estén dispuestos a entregarlas por las buenas”. Esta decisión fue tomada después de que algunos propietarios se negaran a que se utilizara el agua de sus piletas para apagar los incendios, según reportó El País.
Por su parte, la vocera de Gobierno, Camila Vallejo, anunció 13 medidas diferentes de apoyo para las familias perjudicadas por los incendios forestales entre las que se cuenta un bono que se otorgará desde el lunes, además de la entrega de viviendas transitorias. "No son las viviendas definitivas, son transitorias, que se van a ir entregando en la medida que los terrenos y espacios estén habilitados para ello", aseguró Vallejo.
