Al mediodía de este martes un turista murió en la localidad patagónica de El Bolsón mientras visitaba una cueva de hielo con sus amigos y su pareja, a cerca de mil metros del refugio del Hielo Azul. La estructura se derrumbó provocando la caída de hielo y piedras que golpearon a la persona que murió y a otro de los visitantes.

“A las 13:30hs de este martes se recibió el aviso de un accidente, alertando sobre un derrumbe en las cuevas cerca del Anfiteatro, a una media hora del glaciar Hielo Azul”, comunicaron las autoridades rionegrinas. “Son cuevas cubiertas de hielo y de la nieve que queda del invierno. Por abajo pasan arroyos. Sucede que, con tanto calor, todo eso se está derritiendo” y “cuando esas paredes caen pueden arrastrar rocas”, según citó Info Chucao.

Las cuevas de hielo son impredecibles y pueden derrumbarse sin señales previas, por lo que se recomienda tener cuidado.

En el derrumbe murió un hombre de 38 años que vivía en Caleta Oliva, provincia de Santa Cruz, y había viajado hasta El Bolsón con su pareja y un grupo de amigos. La pareja no sufrió lesiones pero sí una crisis nerviosa, y además del fallecido hubo un herido que fue trasladado en helicóptero al hospital local con posible fractura en una de sus piernas.

Al ser avisados del derrumbe, se dirigieron al lugar un grupo de rescatistas y la secretaria de Ambiente de la provincia, que trabaja en articulación con el Ministerio de Seguridad, el de Turismo y el de Salud. El cuerpo del turista fallecido fue trasladado a El Bolsón para que la Justicia determine cuándo será entregado a su familia.

Según detalló la prensa local, las cuevas de hielo que se forman en esta zona “suelen ser un imán para sacarse fotos, más allá del riesgo que representan”. Estas estructuras naturales, explicaron “son impredecibles y no dan señales de cuando pueden derrumbarse por lo que siempre hay que tomar recaudos”.