El abogado defensor de los rugbiers acusados de asesinar a Fernando Báez Sosa, Hugo Tomei, se quejó en el inicio de su alegato que está en desigualdad por la enorme exposición mediática que propugno el abogado de la víctima, Fernando Burlando.
“Dejemos que sean los tribunales de Justicia los que den respuesta, seamos civilizados, si cometieron un crimen tendrán su sentencia, si no, todos o algunos de ellos habrán pasado el tiempo de detención y recuperaran su libertad”.
Después de sus primeras palabras el abogado pidió mostrar un video donde se observaron recortes de medios donde Fernando Burlando insultó a los ocho acusados al describirlos como "asesinos e hijos de puta".
"Esto duele porque es un profesional reconocido, de los mejores, y logró que los acusados estén encerrados en celdas diminutas", manifestó.
“Me gritaron asesino antes de entrar”, dijo Tomei refiriéndose a cuando hizo su ingreso a los tribunales y al dar su inicio de alegato.
A todas luces, Tomei centra su argumento en que la opinión pública que ya dictaminó la sentencia de los rugbiers.
En un momento se quejó de que "hasta el presidente de la Nación, Alberto Fernández, se refirió a los imputados pidiendo perpetua". Esto, en rigor, no es cierto. Alguna vez el presidente se sacó una foto pidiendo Justicia por Fernando, lo cual, evidentemente, no es lo mismo que pedir la perpetua.
Durante su lectura, Tomei adelantó que pedirá una vez más la nulidad del juicio y la absolución de todos los acusados.
Dijo que no está determinado quién le pegó a Fernando y a sus amigos. Hizo parar a tres de los imputados y les preguntó a quién le pegaron de forma irónica, y porque antes a ellos se los acusaba de evitar que amigos de Báez Sosa lo vayan a socorrer y ahora los acusadores cambiaron y dicen que ellos también le pegaron a la víctima.
Tomei dijo que “no está probado” el hecho y se quejó de la “indeterminación” de la acusación que ayer hizo la querella y la fiscalía de prisión perpetua.
“Toda la evidencia está contaminada, la sentencia que se pueda dictar va a intentar aproximarse pero no pueden salir de una cuestión cómo está”, les dijo al Tribunal.
“Los acusadores probaron otro hecho, es fácil. Ocho sujetos acordaron dar muerte a Fernando Báez Sosa. Me quejé de la indeterminación, y ahora pretende ser determinada. Cinco le pegaron y otros tres no”, comenzó Tomei haciendo referencia a la acusación inicial que rezaba que cinco de los ocho le pegaron a Fernando y otros tres sólo a los amigos de éste, haciéndolos partícipes del homicidio: Ayrton Viollaz, Lucas y Luciano Pertossi.
“Se imputó otra cosa a lo alegado ayer. Me tomaría el trabajo de preguntarle a Lucas Pertossi (a quien hizo ponerse de pie) ¿a quien le pegó? porque la fiscalía no lo pone, y ahora dice que también le pegó a Báez Sosa”, sostuvo. Hizo lo propio también con Luciano Pertossi y luego con Ayrton Viollaz.
En acto seguido, empezó a cuestionar la declaración de los testigos porque “no pudieron ver” por su ubicación. “No está el dolo, hay una imposibilidad de probarlo, recuerdo que la fiscalía lo puso ayer en una patada en la cabeza y me preguntaba, si patear la cabeza a alguien implica la intención de muerte”, dijo y agregó: “cuál es la entidad de esa patada para probar dolo”.
Tomei dijo es “falso e inverosímil” como acusó la fiscalía que en esos siete minutos previos al ataque a Fernando se planificó el homicidio, uno de los tramos de la acusación de ayer sobre que existió premeditación por parte de los rugbiers en ir a matarlo al joven de 18 años frente a Le Brique.