Ivonildo Viera, pastor evangelista y militante del expresidente Jair Bolsonaro, dio una curiosa descripción de la situación política en Brasil después del intento de golpe del domingo: "Estamos viviendo un momento atípico, hay una paralización total, con movilizaciones de camioneros, una huelga general para que se rompa el gobierno y vuelva Bolsonaro, que fue legítimamente electo".

Además, el religioso intentó explicar lo que, en su opinión, verdaderamente ocurrió en Brasilia: "Ayer hubo un problema muy serio, algunos infiltrados con bombas molotovs quisieron echarle la culpa a los patriotas, que hacían una manifestación pacífica, para que se rompa". Sin embargo, comentó, la conspiración llega mucho más lejos: "Le dieron la excusa a los medios, que están contra la patria, para decir que los patriotas son terroristas". Agregó que "eso no es verdad, son hombres y mujeres que defienden la patria y que las cosas sucedan con orden y decencia".

Hay una conspiración global contra Bolsonaro y la patria, quieren nuestros recursos naturales, tenemos enormes reservas de agua, que va a ser la próxima pelea del mundo.

"El gobierno -planteó el pastor en Y Ahora Quién Podrá Ayudarnos- no es reconocido por el pueblo, por eso las manifestaciones frente a los cuarteles del ejército hace más de 60 días, para que saquen al gobierno y vuelva el gobierno de Bolsonaro, legítimamente electo por el pueblo". Luego, apuntó contra "la izquierda que tomó el poder", que "pone personas infiltradas entre los patriotas para causar pánico, terror y colocar bombas, para que los medios tengan una motivación para decir que los patriotas son terroristas".

El pastor insistió con la desacreditada teoría del fraude en las últimas elecciones de Brasil, que no tiene curso legal en ningún juzgado de Brasil, y aseguró que el domingo "se comprobó que hubo fraude". De acuerdo al bolsonarista, el Supremo Tribunal Federal, su Corte Suprema, "hace todo lo que puede contra la constitución, contra la legitimidad".

Afirmó, en un extraño giro antiimperialista: "Hay una conspiración global contra Bolsonaro y la patria, quieren nuestros recursos naturales, tenemos enormes reservas de agua, que va a ser la próxima pelea del mundo".