Según dispuso el juez federal Daniel Rafecas, a quien le tocó la causa por el posible delito de desobediencia del presidente Alberto Fernández, le corresponderá al fiscal federal Ramiro González investigar al actual ocupante de la Quinta de Olivos y a los demás funcionarios denunciados por incumplir el fallo de la Corte Suprema que obligaba al gobierno nacional a pagarle a la Ciudad de Buenos Aires el 2,95% de los impuestos coparticipables.

González entró al mundo judicial en 1988 como meritorio. En aquél tiempo, estuvo en la justicia de instrucción y pasó a la justicia federal de la mano de María Romilda Servini, como su secretario administrativo. Siguió a su lado como secretario a cargo de la secretaría electoral, desde donde obtuvo contactos con prácticamente todo el arco político nacional.

En el 2004, González asumió como fiscal federal de Dolores. Según informó Letra P, el abogado es un "equilibrista" del Poder Judicial, que investiga tanto a funcionarios y dirigentes kirchneristas como macristas. El fiscal pidió que lo trasladen de Dolores a Comodoro Py, lo que finalmente se concretó en el 2012, con Santiago González Warcalde como procurador interino.

Este fiscal tuvo a su cargo la causa por el festejo del cumpleaños de Fabiola Yáñez en la Quinta de Olivos, actuó como suplente en la investigación de la ruta del dinero K, es fiscal en la causa contra Patricia Bullrich por afirmar que el gobierno no firmaba un acuerdo con Pfizer porque había habido un pedido de coima, e interviene en una denuncia sobre aparentes casos de espionaje del gobierno de Mauricio Macri sobre funcionarios, jueces y fiscales.

Además, estuvo a cargo de la segunda parte del juicio por la tragedia de Once, y envió a juicio por ella al exministro de Planificación Julio Miguel de Vido y el exvicepresidente Amado Boudou, por la compra de vehículos cuando estaba al frente del Ministerio de Economía.