“¿Qué mirás, bobo?”, le dijo Lionel Messi al neerlandés Wout Weghorst el pasado 9 de diciembre y, pronto, esta frase del capitán argentino se hizo meme, remera, tatuaje y hasta bandera. Pero, esta pregunta la escribieron también hace más de 450 años en un lugar muy lejano a Qatar, donde se jugó el Mundial que ganó la Selección.

En la ruta del Camino de Santiago hay un edificio religioso, el Monasterio de San Julián de Samos. Esta construcción cristiana está en uno de los lugares más magistrales del itinerario: se encuentra al extremo norte del municipio Samos, al sureste de la provincia de Lugo, en el noroeste de España.

Pero hay algo particular en el techo de este monasterio “santo y venerabilísimo”. “Como dato curioso de picaresca medieval, existe una clave cuya inscripción, en forma jeroglífica, dice: ‘¿qué mirás, bobo?’”, explica la web oficial de San Julián de Samos. Es una de las 140 claves que tiene este edificio religioso.

Sí. En este lugar remoto de España es escribió en el siglo XVI la misma pregunta que hizo Messi hace meses: “¿Qué mirás, bobo?”. La autoría de esta frase corresponde al cantero Pedro Rodrigues, maestro de obras de la planta baja del claustro de las Nereidas, albañil del claustro gótico entre 1562 y 1582.

En este sentido, Julia Fernández, guía del monasterio construido en el siglo VI, explicó el origen de esta inscripción: “La orden es benedictina y los monjes benedictinos son contemplativos”. “En su regla hay una parte que obligaba a los monjes a ir meditando de modo sumiso, mirando hacia el suelo”, agregó.

Para la guía de San Julián de Samos, la clave es la contradicción a esa contemplación. “Si algún monje casualmente elevaba el rostro hacia los cielos mientras meditaba, la respuesta era ‘¿qué mirás bobo?’. Volver el rostro hacia abajo y seguir meditando con humildad”, concluyó sobre esta pintoresca inscripción.