Insólito y triste. Mientras cientos de argentinos festejan la clasificación de la Selección a la final de la Copa del Mundo, la Policía de la Ciudad empezó a lanzar gases lacrimógenos y a detener a varios de los presentes sin motivo aparente, según declaraciones de testigos.

Además, como ya pasó en otras oportunidades, el Obelisco está vallado y rodeado de efectivos de Infantería Nacional. Los detenidos por la policía serían tres hasta el momento.

La Policía de la Ciudad empezó a lanzar gases lacrimógenos y a detener a varios de los que querían llegar al Obelisco por uno de los accesos.

Mientras todo esto ocurría, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta festejaba en sus redes sociales el triunfo argentino: "Vamoooosss Argentina!!! Tremendo orgullo este equipo y el aliento de todos los argentinos. Esta final es un sueño hecho realidad. ¡Gracias gracias gracias! ARGENTINA, ARGENTINA, ARGENTINA!!!".

Sin embargo, en los comentarios ya le empezaron a marcar que la policía de su distrito estaba generando unos incidentes insólitos contra las personas que simplemente fueron a festejar un resultado deportivo. Por su parte, la diputada del Frente de Izquierda, Myriam Bregman, expresó: "Reprime Marcelo D'alessando, el que, después del escándalo de Lago Escondido, sigue inexplicablemente en su cargo".

El secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, también se refirió a lo ocurrido: "Pedimos al jefe de gobierno que la policia de la ciudad de Buenos Aires deje de reprimir y provocar a las y los argentinos que fueron en familia a celebrar en el obelisco el triunfo de la Argentina. Festejar un triunfo deportivo de la selección tambien es un derecho de todos y todas. Haremos presentaciones judiciales para garantizar el festejo y dar con los responsables de la violencia policial que lleva adelante la policía de la ciudad".

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