El plan ya está listo, pero la estructura todavía no. Para eso faltan 50 años. En Arabia Saudita, ya está ideado el proyecto para levantar la ciudad del futuro, en lo que va a ser la construcción más grande del mundo. La iniciativa se llama The Line y está previsto que, en esa zona, vivan 5 millones de personas cuando esté terminada.

La ciudad tendrá un costo de un billón de dólares y medirá 120 kilómetros de largo, que estarán conectados por pasarelas que correrán en una línea recta por el desierto del país árabe, uniendo toda la región.

El príncipe Mohammed es el principal inversionista de este proyecto, creado para diversificar la economía del reino y dejar de depender del petróleo, que actualmente significa casi todos los ingresos de Arabia Saudita.

Según informaron, esta ciudad incorporará tecnologías de ciudad inteligente y, al mismo tiempo, será un destino turístico: estará al norte del Mar Rojo, al este de Egipto al otro lado del Golfo de Aqaba y al sur de Jordania.

No solo esto, sino que pretenden que se trate de una ciudad utópica, sin autos, rutas, ni ningún tipo de emisiones que dañen la Tierra. Además, en el desierto se encontrarán “aerotrópolis”, que serán suburbios levantados en torno a un aeropuerto futurista que enlazará a The Line con muchos de los destinos más elegidos del planeta, en poco tiempo.