El papa Francisco pidió hoy que los migrantes, refugiados y desplazados "puedan vivir en paz y con dignidad" y criticó la construcción "de muros contra hermanos y hermanas".
"Este domingo, la Iglesia celebra la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, sobre el tema 'Construir el futuro con los migrantes y refugiados'", subrayó el pontífice, al rezar el Ángelus dominical desde Matera, en el sur de Italia, a donde viajó por el cierre del Congreso Eucarístico del país europeo.
En este sentido, pidió renovar el compromiso de construir “un futuro en el que cada persona encuentre su lugar y sea respetada; donde los migrantes, refugiados, desplazados y víctimas de la trata puedan vivir en paz y con dignidad", señaló Francisco.
No solo esto, sino que el Papa remarcó que es también gracias a estos hermanos y hermanas que las comunidades pueden crecer a nivel social, económico, cultural y espiritual. Además, sostuvo que compartir las diferentes tradiciones enriquece al pueblo.
Finalmente, aseguró que si cavamos un abismo ahora “con nuestros hermanos y hermanas, cavamos la tumba para el más tarde”. Y fue tajante, ya que, dijo que si ahora levantamos muros contra hermanos y hermanas, “quedamos presos en la soledad y en la muerte", concluyó.