El vicepresidente del Banco Central comunicó su postura respecto de la situación económica que atraviesa el país en un Congreso especializado y la comparó con la Argentina de 2002, cuando Mario Blejer era el presidente del BCRA durante la presidencia de Eduardo Duhalde.
En este sentido, el vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, ponderó que lo peor, en términos de debacle económica, ya quedó atrás: "Ese periodo desafiante ha sido superado, con resultados alentadores por el lado de la caída visible de la inflación, el aumento sistemático de reservas y la recuperación de credibilidad en el uso de herramientas de política económica, evidenciado en la convergencia de los precios de los activos en los mercados monetarios cambiarios a lo previsto en el programa económico".
Werning, además, planteó que, ante la amenaza de una hiper en el recambio presidencial, el resultado es positivo respecto a los últimos datos de inflación oficiales, coronados por el 8,8% que dio el IPC de abril: "Pasamos de la Argentina de 2023 donde observamos todos con impotencia cómo se consumía la mecha de una nueva bomba hiperinflacionaria, a la Argentina de la primera mitad del 2024, donde ahora nos encontramos proponiéndonos recuperar la estabilidad y la previsibilidad para dar lugar a aspiraciones compartidas de prosperidad y sostenibilidad".
De esta manera, la autoridad del Banco Central tomó la gestión de Mario Blejer como ejemplo y dijo: "Como a fines del 2023, en el 2002, el paisaje monetario cambiario era uno de tierra arrasada", con el corralito y la ausencia de mercado cambiario. Respecto de la gestión del oficialismo actual, destacó el "ancla fiscal" y el "ancla cambiaria" como los componentes que hicieron que se desacelere la inflación, a pesar de la pérdida del poder adquisitivo y la caída del consumo.
El economista dio este discurso en el 41° Congreso Anual del IAEF, que se realiza en el Centro de Convenciones de Buenos Aires. Werning fue exasesor de Marcos Peña durante la gestión de Macri, junto a Mario Quintana y Gabriel Lopetegui, los cuatro fueron el "cerebro" económico para sus políticas. Antes, había sido Director Ejecutivo del JP Morgan, uno de los bancos más importantes de Estados Unidos.
"La consistencia de este equilibrio general se termina de apreciar cuando se toma conciencia de que permitió recorrer una senda de reducción de tasas a pesar de varias espadas de Damocles que representaban las fuentes de inestabilidad contingente particulares a la crisis actual", dijo y habló de los "puts y bids" que el Banco Central colocaba para garantizar el financiamiento al Tesoro por parte de los bancos y a la deuda de los importadores, que buscó sanearse con la emisión de los bonos Bopreal.
"Se reinstaló la libre competencia de tasas de interés entre entidades, se cerró el acceso a la ventana de pases del Banco Central a entidades no bancarias, se redujeron los esquemas de franquicias que convertían la política prudencial de encajes para los depósitos en una fuente de subsidios no presupuestados, se reformó el esquema de incentivos para promover verdaderamente el crédito a las pymes, se avanzó en la postergación e integración del sistema bancario tradicional con los sistemas de pagos digitales no bancarios", remarcó.
Y cerró: "Por fin, este mes empezaron a distribuirse billetes de mayor denominación encargados a principio del año al exterior, porque la casa de monedas se encontraba endeudada e incapacitada para cumplir su rol. El resultado de estas decisiones está a la vista".