Fallecieron al menos 31 personas por la represión desatada por las fuerzas de seguridad de Irán contra las multitudinarias protestar por la muerte de una joven que había sido detenida por la policía de la moral, según informó la ONG Derechos Humanos de Irán.
Mahmood Amiry-Moghaddam, el director de esa organización, afirmó: "El pueblo de Irán ha salido a las calles para lograr sus derechos fundamentales y su dignidad humana, y el gobierno está respondiendo a su protesta pacífica con balas". Previamente, medios iraníes habían dado la cifra de 17 muertos, sumando a manifestantes y policías.
Las protestas comenzaron a partir de la muerte de Mahsa Amini, una joven kurda de 22 años. Ella había sido detenida por la policía de la moral de la República Islámica, gobernada por el líder político-religioso Alí Khamenei, por usar de manera "inadecuada" el pañuelo en su cabeza, obligatorio para las mujeres musulmanas.
Los manifestantes cantan, mientras resisten la dura represión, "muerte al dictador" y "mujer, vida, libertad.
Los manifestantes cantan, mientras resisten la dura represión, "muerte al dictador" y "mujer, vida, libertad". Las fuerzas de seguridad, mientras tanto, utilizan perdigones y balas contra las manifestaciones, además de gases lacrimógenos y cañones de agua.
Mientras tanto, en las movilizaciones también se vio a grupos de mujeres quemar su velo, obligatorio por la ley iraní, y cortar su cabello, en rebeldía contra los mandatos religiosos del Islam. Además, se quemaron imágenes de Khameini y Qassem Soleimani, quien fuera líder militar en Irán hasta ser asesinado por Estados Unidos.
