Tras el atentado a Cristina Kirchner, la dirigencia política se dividió aún más que antes y la grieta está más viva que nunca. En este sentido, Romina Manguel se mostró disgustada con las reacciones de los actores de todos los espacios, aún más cuando se toma conciencia de que hoy "podríamos estar hablando de un país en guerra civil".

"Uno cree que después de una situación así cambias. Sin embargo, no le pasó esto a la dirigencia política. Y realmente fue escandaloso escucharlos el fin de semana. Y parte del agotamiento que tenemos está vinculado a esto", empezó su editorial en No Dejes Para Mañana, por Radio Con Vos.

En esta línea, afirmó que le hubiese gustado "ver a toda la dirigencia política realmente unida, repudiando esto sin peros, entendiendo la gravedad que este hecho significó y qué pudo haber sido". "Sin embargo, escuchabas un Presidente que convocaba a todos menos a la oposición -tremenda torpeza por parte del presidente, definió- la oposición que le daba el margen entonces para no ir", empezó a enumerar.

El arma sobre la cabeza lo vieron todos, pero la mitad del país no lo cree.

De esta manera, la conductora siguió detallando cada una de las declaraciones o acciones que le parecieron que no colaboraron con el momento: "Amalia Granata diciendo 'larguen al perejil'; Patricia Bullrich que decidió no repudiar; Macri que si, pero después dice que lo persiguen; Mayans que propone una normativa inexistente: parar el juicio de Vialidad por el intento de homicidio; y Milei salió loquito a los gritos en un momento donde había que bajar los decibeles".

Además, agregó que los diputados de Juntos por el Cambio "se levantaron de la sesión y se fueron apenas sale el documento porque no querían 'darle el show' al oficialismo". Y enfatizó que se trató de un hecho "como el que se vio, porque los bolsos de López no los vio nadie, y cuando preguntas lo vieron todos. Acá el arma sobre la cabeza lo vieron todos, pero la mitad del país no lo cree".

Que miedo me da, en un país donde nadie cree nada, la posibilidad de regular los discursos. ¿A quién le das la entidad para que diga qué es un discurso de odio y qué no?

"Yo pensaba que alguien iba a aparecer a decir 'señores, esto no es así. Hemos pasado cosas muy dramáticas en Argentina y la dirigencia actuó con mucha más altura", aseguró decepcionada.

Por otra parte, afirmó no sentirse parte de "los autores intelectuales de este atentado". "Muchos colegas decían esto, que lo éramos por fomentar discursos de odio. Que miedo me da, en un país donde nadie cree nada, la posibilidad de regular los discursos. ¿A quién le das la entidad para que diga esto es un discurso de odio y esto no? No me siento parte de eso, no me veo en la obligación de pedir disculpas, no siento haber contribuido".