El intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner causó el repudio transversal de todo el arco político argentino, pero también concitó apoyo en toda Sudamérica. Por su parte, Jair Bolsonaro reclamó que cuando a él lo apuñalaron "había gente que estaba emocionada".
Hasta esta mañana, los hechos ocurridos anoche en Recoleta movilizaron el inédito apoyo de todos los mandatarios hispanohablantes del continente, que se manifestaron a través de sus cuentas de Twitter. Además, el Papa Francisco también solidarizó con la presidenta del Senado.
Lula da Silva, candidato opositor y favorito en las encuestas para sucederlo, no tardó en manifestar su solidaridad con Cristina. Por su parte, el actual presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se justificó diciendo que ya "había mandado la nota". A su vez no pudo evitar expresar lo que pensaba al respecto y de paso, hacer un reclamo. "Cuando me apuñalaron, había gente que estaba emocionada. Lo siento, ya hay gente que quiere poner este problema en mi cuenta. Y el agresor... me alegro de que no sabía manipular un arma. Si hubiera sabido, habría tenido éxito en el intento”, observó.