La estadounidense Serena Williams, exnúmero uno del mundo y ganadora de 23 torneos de Grand Slam, dejó abierta la posibilidad de abandonar el tenis luego del US Open, cuarto y último Grand Slam del año que se jugará desde el 29 de agosto en Nueva York.
"No me gusta la palabra retiro, prefiero pensar que estoy en una etapa de mi vida en la que tomando distancia del tenis puedo dedicarme a otras cosas que son importantes para mí", comentó Serena, de 40 años, en una entrevista que concedió a la revista Vogue.
En la conversación, la tenista explicó que la decisión obedece a "una evolución" en sus prioridades, que ahora están más enfocadas en su familia. La decisión, sin embargo, "es lo más difícil que podría imaginar", dijo. "No quiero que se acabe, pero al mismo tiempo estoy preparada para lo que viene".
La menor de las hermanas Williams regresó al circuito femenino ayer en el abierto canadiense de Toronto con una victoria en la primera ronda ante la española Nuria Parrizas por 6-3 y 6-4, en la que fue su primer éxito desde la edición 2021 de Roland Garros.
En la conversación con Vogue, Serena aprovechó de señalar algunas de las desigualdades estructurales de la sociedad patriarcal que la llevan a una realidad a la que nunca se quiso enfrentar: elegir entre el tenis y una familia. "No creo que sea justo. Si yo fuera un hombre, no estaría escribiendo esto porque estaría por ahí jugando y ganando, mientras mi mujer está haciendo el trabajo físico de ampliar nuestra familia (...) No me malinterpreten: me encanta ser mujer, y me encantó cada segundo del embarazo de Olympia", dijo.
No creo que sea justo. Si yo fuera un hombre, no estaría escribiendo esto porque estaría por ahí jugando y ganando, mientras mi mujer está haciendo el trabajo físico de ampliar nuestra familia.
Serena estuvo mucho tiempo lesionada e inactiva y el final de su carrera se intuía, sobre todo en un escenario especial como el del US Open en el que ganó seis veces el título.
La estadounidense ganó 23 torneos de Grand Slam, más que ningún otro tenista profesional en la historia, y únicamente es superada por la australiana Margaret Court, que sumó 24, aunque varios en la era amateur.
Serena es considerada por muchos especialistas como la mejor tenista de la historia y los números avalan esta posición: conquistó en total 75 títulos en el circuito y la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, además de haber sido la número uno del mundo durante varias temporadas, la primera vez en 2002 y la última durante 2017.
