El tribunal superior de Nueva York dictaminó que Happy, una elefanta que reside en el zoológico del Bronx desde la década de 1970, no puede ser considerada legalmente una persona. La sentencia judicial significa que el animal no tiene derecho a la libertad corporal ni a no ser encarcelada.
El caso había sido presentado por un grupo de derechos de los animales, que argumentó que Happy tenía que ser liberada del zoológico y enviada a un santuario. El Nonhuman Rights Project (Proyecto de Derechos No-Humanos) argumentó que Happy es una elefanta autónoma y cognitivamente compleja, digna del derecho reservado por ley para una persona.
En Estados Unidos no existe una designación específica para los animales no humanos: son considerados, literalmente, "cosas".
La condición de persona es una designación legal que indica que una entidad tiene capacidad de derechos o responsabilidades. En otros países del mundo se ha reconocido como personas a empresas, masas de agua, e incluso a otros animales. Sin embargo, en Estados Unidos no existe una designación específica para los animales no humanos: son considerados, literalmente, "cosas".
La sentencia mantiene ese punto de vista, bajo el argumento de que, independientemente de la inteligencia de un elefante, el derecho a no ser detenido ilegalmente sólo se aplica a los seres humanos: "El habeas corpus es un vehículo procesal destinado a garantizar los derechos de libertad de los seres humanos que son retenidos ilegalmente, no de los animales no humanos".
Además, indica que extender el derecho humano a Happy "tendría un enorme impacto desestabilizador en la sociedad moderna". "De hecho, tal determinación pondría en tela de juicio las mismas premisas que subyacen a la propiedad de mascotas, el uso de animales de servicio y el alistamiento de animales en otras formas de trabajo", reza la sentencia.