El expresidente Mauricio Macri aseguró que "va a faltar" gas durante el invierno y que esto, sumado a la escasez de gasoil, va a impactar en la actividad económica.
Las declaraciones, que Macri compartió en sus redes sociales, tuvieron lugar en el contexto de la negociación que el gobierno argentino está llevando a cabo con Brasil y Bolivia para obtener gas para el invierno.
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El expresidente afirmó que "falta energía y falta gasoil" y que "los camioneros no consiguen el combustible para llevar la cosecha al puerto y tienen que hacer kilómetros de cola". "A este ritmo en el invierno va a faltar gas. Si esto pasa, las industrias y las fábricas de todo el país van a tener que reducir o parar su producción y eventualmente deberán adelantar vacaciones o suspender a sus trabajadores. También es posible que falte GNC y afecte al transporte", aseguró.
La culpa es del "kirchnerismo"
El expresidente expresó que las políticas del Gobierno llevan a que la situación sea "irreversible" en materia energética. Criticó que "las políticas ideologizadas del gobierno kirchnerista de Alberto Fernández y Cristina Kirchner hicieron que se detengan los proyectos de energías renovables".
Todos los atajos propuestos por el populismo nos llevan a un precipicio.
"Esta falta dramática de energía no es un accidente o una situación inesperada, es la consecuencia directa de los cuatro gobiernos kirchneristas", culpó Macri, que también atribuyó el faltante de gas a las políticas actuales.
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"Este proceso angustiante -como si nos faltaran problemas- se desarrolla además dentro de un contexto de inflación de pronóstico gravísimo; mientras el país es conducido por un gobierno de dos cabezas que pelean entre ellas. Estas son noticias muy preocupantes para todos los argentinos, pero son las verdaderas", disparó.
El país es conducido por un gobierno de dos cabezas que pelean entre ellas.
"Aunque ya estaba licitado y financiado en 2019, tampoco hicieron el gasoducto de Vaca Muerta que hubiese significado un alivio estructural al problema del gas. El gasoducto cuesta 1.600 millones de dólares, pero cada año sin el nuevo gasoducto cuesta 5.000 millones en gas importado. Si hubiesen hecho el gasoducto en lugar de importar, ahora estaríamos planeando cómo exportar más gas y sus derivados", contó.
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"Ninguna de estas cosas son rápidas ni fáciles (lo sabemos porque muchas las habíamos empezado a hacer y estábamos avanzando) pero son la única salida que existe. Todos los otros atajos propuestos por el populismo nos llevan a un precipicio. ¿Habremos aprendido esta lección?", cerró.
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