Dos semanas después de la fecha de clásicos y tras las Eliminatorias, llegará al fútbol argentino el tan mentado VAR. Festejada por unos, denostada por otros, la tecnología debutará en la Copa de la Liga y no habrá más lugar para las injusticias... ¿o sí?
Por Federico Yañez
Aclaración: estimado lector, estimada lectora, el autor de esta nota está a favor del VAR, pero no necesariamente va a hacer una apología del mismo.
De los deportes más masivos el fútbol fue el último en permitir el ingreso de la tecnología para “no desvirtuar la esencia”. Entre tantos clásicos en la Fecha 7 pocos advirtieron que la victoria 2-1 de Talleres contra Godoy Cruz fue el último partido en Primera División sin ayuda tecnológica y Hernán Mastrangelo fue el último en dirigir en modo old school.
Esto no significa que no habrá debates televisivos interminables que ahora gritarán de un extremo del estudio a otro sobre si la línea que traza el offside es válida, si la mano amplió volumen o si el botín del delantero está un centímetro adelante.
En 2005 la FIFA probó en el Mundial masculino sub 17 de Perú el uso de césped artificial y también el chip dentro de la pelota para convalidar los goles, pero el dispositivo no se usó en las Copas del Mundo de Alemania y Sudáfrica, donde todo empezó a cambiar el 27 de junio de 2010. Ese día se jugaron dos partidos de octavos de final donde la polémica estuvo a la orden del día.
Alemania le ganaba 2-0 a Inglaterra. Matthew Upson puso el descuento, pero apenas los alemanes sacaron del medio los ingleses la robaron y Frank Lampard empató. La pelota picó un metro adentro y salió, aunque el juez de línea no lo vio. ¿Qué hubiese pasado? Nunca lo sabremos, pero era válido. El equipo de Joachim Löw terminó goleando 4-1. Ese mismo día Argentina sacó a México en Johanesburgo con un 3-1 que arrancó con un gol de Carlos Tevez que estaba groseramente adelantado.
El fútbol es el deporte más popular del mundo, pero el último en usar todos los recursos disponibles para reducir el margen de error.
Lo primero que determinó FIFA para evitar los conflictos fue la inclusión del sistema de detección automática de goles –el chip en la pelota–, que debutó en Brasil 2014. Pero eso no fue suficiente y anunciaron la llegada del Video Assistant Referee (Árbitro Asistente de Video). El objetivo, y eso es lo que se empezará a ver en el fútbol argentino, es participar en cuatro acciones claras:
- convalidar un gol
- sancionar un penal
- expulsión de un futbolista o
- confusión de identidad de quien recibió una tarjeta.
Los árbitros que están en la sala de VOR (Video Operation Room) sugieren a quien dirige que advirtieron una situación que amerita el uso del VAR, pero es el árbitro principal quien decide si lo usa o no.
En Rusia 2018 el VAR tuvo una efectividad superior al 95% y en la primera ronda el único que lo usó mal fue Wilmar Roldán, que le dio un penal inexistente a Arabia Saudita.
El sistema debutó en el Mundial de Clubes de 2016, con la Copa del Mundo de Rusia 2018 como objetivo principal. En Sudamérica se estrenó en las semifinales de la Copa Libertadores de 2017 donde hubo mucho debate en la vuelta, cuando Lanús ganó 4-2 y eliminó a River. Wilmar Roldán y los oficiales del VAR no advirtieron una mano en el área de Iván Marcone cuando River ganaba 2-0 ni un golpe pasible de tarjeta roja de Román Martinez a Ariel Rojas antes del 3-2 del Granate. El penal que definió la serie se cobró gracias a la tecnología, que en esta acertó. Actualmente se utiliza desde los octavos de final. En Rusia 2018 el VAR tuvo una efectividad superior al 95% y en la primera ronda el único que lo usó mal fue el propio Roldán que le dio un penal inexistente a Arabia Saudita que le ganó 2-1 a Egipto. El colombiano no dirigió más en el torneo.
La otra cara del mal uso se vio en la serie de octavos de final de la Libertadores de 2021 entre Boca y Atlético Mineiro, que el equipo brasilero ganó por penales, donde al Xeneize le anularon un gol en cada partido a instancias de VAR que debieron ser convalidados.
El fútbol es el deporte más popular del mundo, pero el último en usar todos los recursos disponibles para reducir el margen de error. En el US Open de tenis de 2004 hubo una gran cantidad de errores y a partir de ahí decidieron encarar una reforma que devino dos años después en la llegada del Ojo de Halcón, un sistema de cámaras que procesa los datos en alta velocidad, genera una imagen en 3D para definir si la pelota picó adentro o afuera. Se utiliza en todos los torneos, salvo en los de polvo de ladrillo, donde la pelota deja marcas en la superficie. En el rugby debutó en 2001 con la llegada del TMO (Televisión Match Official), que le avisa al referí de una acción dudosa y que es revisada en la pantalla del estadio ante los ojos de los espectadores y jugadores para no dejar margen de dudas. El básquet tiene el instant replay y el hockey, el videoref desde 2010, aunque si hay un deporte pionero fue el atletismo que ya en los Juegos Olímpicos de 1912 utilizó el photo finish para determinar quién ganaba en las carreras de velocidad.
AFA dejó pasar la fecha de los clásicos porque estrenarla ahí era una invitación al escarnio.
Si bien hubo una prueba no oficial en Estudiantes-Boca, AFA hizo la presentación del VAR en un partido del sub 17 masculino contra EEUU hace una semana. Ese día habló Federico Beligoy, Director Nacional de Arbitraje, que pidió paciencia y que van a usarlo, básicamente, ante un error grosero, con lo cual pareciera quedar descartada la chance del uso milimétrico. También defendió la aparición del sistema con el torneo empezado y puso como ejemplo la Copa Libertadores, donde no se usa en la zona de grupos. También quedó claro que AFA dejó pasar la fecha de los clásicos porque estrenarla ahí era una invitación al escarnio. Las salas de VOR están en el predio de Ezeiza, las obras costaron 8 millones de dólares y cada partido insumirá un gasto de entre 500 mil y 600 mil pesos.
Si hay un deporte pionero fue el atletismo, que ya en los Juegos Olímpicos de 1912 utilizó el photo finish para determinar quien ganaba en las carreras de velocidad.
En Europa hay distintos criterios. La Premier League, que empezó hace tres años, le da potestad al árbitro de que el VAR le diga, ante una situación clara, que no hay infracción y comparte las imágenes con los espectadores. En Alemania, que lo instrumentó en 2017 para la Primera y 2020 para Segunda, el mensaje es que solo se debe avisar a si el referí cometió un error grave, si se trata de un hecho de interpretación, el VAR se mantiene al margen. En España hay más rigor para las revisiones, pero en general, como en las otras ligas, la idea es el análisis sea dinámico.
En una semana debutará la tecnología en una fecha que todavía no definió sus horarios y por ende, quien será el primer en usarla. La intención es que aporte tranquilidad y permita corregir errores que pueden definir un partido, un título o un descenso. Ojalá así sea.