El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, se acercó a la propuesta que le había hecho el gobierno de Rusia para sentarse en una mesa de negociación en Bielorrusia.

Tras una negativa inicial, la contrapropuesta ucraniana fue que la reunión se celebrara en la frontera entre su país y Bielorrusia.

 "La delegación ucraniana se entrevistará con la (delegación) rusa sin fijar condiciones previas en la frontera ucrano-bielorrusa, en la región del río Prípiat", declaró la Presidencia ucraniana en un comunicado, informó la agencia de noticias AFP. No hubo una respuesta inmediata del Kremlin.

La delegación ucraniana se entrevistará con la (delegación) rusa sin fijar condiciones previas en la frontera ucrano-bielorrusa, en la región del río Prípiat.

Desde el Kremlin habían informado que su delegación diplomática ya estaba en Bielorrusia esperando a la parte Ucraniana para negociar.

El líder de la delegación rusa, Vladímir Medinski, había dicho ya haber acordado que la negociación se desarrolle en la ciudad bielorrusa de Gómel, "donde será garantizada la máxima seguridad para la parte ucraniana".

Poco antes, el presidente de Ucrania había publicado un video donde se negaba explícitamente a esa posibilidad. “Varsovia, Bratislava, Budapest, Estambul, Bakú. Propusimos todo esto a la parte rusa, y de hecho nos vale cualquier otra ciudad de cualquier país desde donde no nos lancen misiles”, había dicho el mandatario.

En el registro, además, Zelensky indicó que la noche del sábado al domingo fue “dura” y denunció que los bombardeos rusos atacaron zonas residenciales.

“La noche pasada fue dura, hubo de nuevo tiros, nuevamente se registraron bombardeos en barrios residenciales y contra infraestructuras civiles”, afirmó.