El cirujano plástico Aníbal Lotocki fue condenado a cuatro años de prisión como resultado de las denuncias de las modelos Stefanía Xipolitakis, Silvina Luna, Gabriela Trenchi y Pamela Sosa. Las mujeres habían acusado al médico de realizarles cirugías estéticas con productos prohibidos y en cantidades exageradas que devinieron en graves problemas de salud.
El Tribunal Oral y Correccional N°28 de la Ciudad respondió a la solicitud del Fiscal Sandro Abraldes que había pedido una pena de siete años para Aníbal Lotocki por lesiones graves. También habían requerido que se sume el delito de estafa. pero el acusado fue absuelto por ese delito. Sí se lo condenó a cinco años de inhabilitación para practicar la medicina.
Durante las audiencias preliminares el médico respondió preguntas de todas las partes involucradas. Allí negó que el metacrilato - sustancia que utilizó en las intervenciones-, estuviera prohibida y, además, especificó que la usó en las cantidades recomendadas por los fabricantes.
También se lo condenó a cinco años de inhabilitación para practicar la medicina.
Por su parte, las denunciantes declararon frente al único juez del tribunal, el doctor Carlos Rengel Mirat, el padecimiento que sufrieron luego de las operaciones. Además, testificaron los integrantes de una junta médica que se realizó el año pasado.
Las denuncias de las modelos
El 24 de julio de 2014 silvina Luna ingresó al Hospital Italiano donde, su médico de entonces, Diego Lowenstein, pudo determinar un aumento de calcio en la sangre de la modelo, lo que llevó a cálculos renales. También, le detectó varios granulomas en el proceso. El parte médico del Italiano tras el alta reflejó esta problemática: “insuficiencia renal”, “hipercalcemia” y “litiasis ureteral bilateral” fueron los términos empleados.
Por su parte Stefy Xipolitakis, en 2015 explicó que se sometió a un operación para mejorar el aspecto de sus glúteos con Aníbal Lotocki. Luego de la intervención, la modelo contó: "El segundo día de la operación, yo sentí que me moría, estaba muy descompensada, sin fuerzas en mi cama. Entre analgésicos y calmantes que me daban, se me hicieron unos huevos a los costados de la piernas, del fémur. Lotocki Me decía que era normal".