En una editorial publicada por el prestigioso diario económico británico Financial Times, el Fondo Monetario Internacional (FMI) tendría que poner “condiciones más duras” para la deuda de Argentina.
Para el medio londinense, Argentina se encuentra en una “situación desesperada” por la inflación que supera el 50% anual y la enorme deuda que tiene que pagar con el organismo internacional. Sin embargo, su historial de crédito es lo que más preocupa.
El periódico señaló que Argentina “ha negociado no menos de 21 acuerdos con el FMI desde que se unió en 1956. La mayoría ha fracasado. Hay pocas razones para pensar que el vigésimo segundo acuerdo que se está negociando ahora tendrá más éxito”. En este contexto, “el incumplimiento es cuestión de tiempo”.
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Sin embargo, también cuestionaron al Fondo al calificar como “desafortunado” y “vergonzoso” al rescate que le pretendieron hacer al gobierno del entonces presidente Mauricio Macri en 2018.
“El gobierno peronista heredó un lío cuando asumió en 2019. La economía estaba sumida en la recesión y la montaña de deuda externa acumulada por el anterior presidente, Mauricio Macri, era impagable. El FMI se equivocó al prestar tanto en 2018 sobre supuestos demasiado optimistas sin insistir en una reestructuración de la deuda privada y medidas para evitar la fuga de capitales”, sostuvieron.
En este contexto, explicaron que Alberto Fernández logró reestructurar 65 mil millones de dólares de la deuda con los acreedores privados en 2020, “pero las divisiones internas dentro de su partido obstaculizaron los esfuerzos para continuar con un rápido acuerdo con el FMI”.
“Los peronistas radicales argumentaron que el rescate original no debería pagarse en su totalidad porque violó los estatutos del FMI al financiar la fuga de capitales (el fondo niega que se hayan violado las reglas)”, mencionó el Financial Times.
De todas maneras, el periódico contó algunos de los lineamientos que Argentina y el Fondo acordaron para el pago de la deuda de 44.500 millones de dólares, pero “poco se dijo sobre las distorsiones que ponían en peligro la economía: controles de precios ineficaces, un tipo de cambio oficial inferior a la mitad del tipo de cambio paralelo y subsidios insostenibles para las tarifas del sector público”.
“Proceder sin insistir en medidas más amplias para abordar los problemas estructurales fundamentales de la economía es extenderse y fingir. El FMI debería pensar de nuevo”, sentenció el diario.