El presidente Alberto Fernández afirmó, luego de anunciar haber llegado a un acuerdo con el FMI, que "no hay nada que celebrar" y ratificó que su gestión fue la que reparó la verdadera "tragedia" que fue "haber vuelto al Fondo".
“La tragedia no es el acuerdo que hicimos con el Fondo. La tragedia es haber vuelto al Fondo. No celebro lo que firmamos. Esa no es la expresión correcta; no hay nada que celebrar. Pero si el viernes no firmábamos, hoy no estaría hablando con usted sino analizando si decretábamos feriado cambiario el lunes", afirmó ayer por la tarde en una entrevista a Página 12.
Bajar el déficit es una necesidad no un castigo".
En ese sentido, el mandatario afirmó que no fue su partido político el que "provocó la tragedia" sino que la están reparando y señaló que nadie es más crítico que él mismo ya que fue "el primer presidente que inició acciones judiciales contra los que pactaron un crédito, burlando todas las reglas legales”.
“China y Rusia no son excepción se equivocan los que creen que podemos arreglar con ellos a espaldas del resto del mundo. No entregan nada si no se está en regla con los organismos internacionales de crédito”, afirmó el presidente que este martes inicia su gira por esos países.
En 2021 bajamos el déficit fiscal superando nuestras previsiones… y pagándole al Fondo"
Además, Fernández detalló que "podemos crecer un cuatro por ciento, si mejoramos la administración tributaria, que paguen impuestos los que tienen que pagar” y agregó que la inflación "es una tarea pendiente".
“Sin metas estructurales no hay margen para que nos exijan cambios de políticas. Los resultados cuantificables se medirán por año, no cada tres meses. Podemos cumplirlos, si sostenemos el crecimiento. En 2021 bajamos el déficit fiscal superando nuestras previsiones… y pagándole al Fondo", aseguró.
Finalmente el presidente señaló que el gasto social "llega al 11 por ciento del PBI" lo que implica "una cifra alta en el mundo", pero señaló que seguramente la asignación tiene fallas y "hay que revisarla".
"Bajar el déficit es una necesidad, no un castigo. No tengo la soga al cuello. Tenemos dos años sin pagos, es una oportunidad”, completó.