La fuerza aérea de Israel afirmó que llevó a cabo ataques aéreos contra su vecino Líbano, en represalia por el lanzamiento de tres cohetes desde el país árabe. Es la primera vez que esto ocurre después de siete años.
"Hoy temprano, se lanzaron cohetes desde el Líbano hacia territorio israelí" -tuiteó la fuerza aérea israelí- "En respuesta, aviones de combate del ejército tomaron como blanco a lugares de lanzamiento e infraestructuras desde donde se dispararon cohetes en Líbano con el objetivo de aterrorizar".
"También se alcanzó un objetivo adicional en el área desde la cual se lanzaron cohetes en el pasado", agregó el ejército, en su segundo día consecutivo en que Israel informó sobre el lanzamiento de cohetes desde el Líbano.
An additional target in the area from which rockets have been launched in the past was struck as well.
This incident, like many others, strengthens the need to actively enforce UN Security Council Resolution 1701.
— Israeli Air Force (@IAFsite) August 5, 2021
La aviación israelí bombardea de manera regular presuntas posiciones del movimiento islamista palestino Hamas en la Franja de Gaza y también lleva adelante operaciones en la vecina Siria, donde ataca objetivos de elementos proiraníes. Pero sus últimos ataques aéreos conocidos en Líbano se remontaban a 2014, confirmó a la AFP el ejército israelí.
La televisión libanesa Al-Manar, dirigida por el poderoso grupo militante chiita Hezbollah, dijo que aviones israelíes llevaron a cabo dos ataques alrededor de las 12:40 am (2145 GMT) en las afueras de la ciudad de Mahmudiya, a unas siete millas de la frontera. La Agencia Nacional de Noticias oficial del Líbano también informó sobre los ataques, pero proporcionó pocos detalles.
El miércoles se dispararon tres cohetes, dos de los cuales alcanzaron Israel, cerca de la ciudad norteña de Kiryat Shmona, donde cuatro personas fueron tratadas por “síntomas de estrés”.
En respuesta a ese ataque, el ejército israelí llevó a cabo tres rondas de bombardeos de represalia en el sur del Líbano. Desencadenó múltiples incendios de matorrales en las condiciones secas, pero no hubo informes de víctimas.
El intercambio se produjo cuando miles de libaneses afligidos marcaron el primer aniversario de una devastadora explosión en el puerto de Beirut que mató al menos a 214 personas y marcó irreparablemente la psique de la nación.
El gobierno de entonces dimitió ante una ola de ira popular, pero un año después, a pesar del empeoramiento de la crisis económica, no se ha formado una nueva administración.
Israel ha advertido repetidamente que no permitirá que el vacío de poder en Beirut socave la seguridad en su frontera norte.