El presidente de Francia, Emmanuel Macron, lanzó un fuerte mensaje para la población antivacunas que no se vacune en el país y aseguró que todo aquel que no se inmunice deberá permanecer encerrado en su casa.
"En Francia, quienes no se vacunen ya no podrán ir a restaurantes, cafés (a partir de principios de agosto), cines y museos (a partir del 21 de julio) y subirse a aviones o trenes (nuevamente a partir de agosto)", señaló Macron, que explicó que, como alternativa, "tendrán que presentar una prueba negativa, que dejará de ser gratuita (49 euros por el PCR, 29 por el antígeno)".
No podemos hacer que quienes tienen el sentido cívico de vacunarse carguen con la carga de los inconvenientes".
“Las restricciones pesarán sobre aquellos que, por razones incomprensibles, en el país de Louis Pasteur, la ciencia y la Ilustración, todavía dudan en utilizar la única arma disponible contra la pandemia, la vacuna", enfatizó el presidente francés. "No podemos hacer que quienes tienen el sentido cívico de vacunarse carguen con la carga de los inconvenientes", puntualizó.
“Ya no tengo ninguna intención de sacrificar mi vida, mi tiempo, mi libertad y la adolescencia de mis hijas, así como su derecho a estudiar adecuadamente, por quienes se niegan a vacunarse. Esta vez se queda usted en casa , no nosotros”.
No tengo ninguna intención de sacrificar mi vida, mi tiempo, mi libertad y la adolescencia de mis hijas".
Las declaraciones de Macron se dan en el contexto de las marchas antivacunas, que reunieron más de 100.000 personas en distintos puntos del país, luego de que el presidente ordenara que todos los trabajadores de salud estén vacunados para el 15 de septiembre.