En el marco de los polémicos dichos de Beatriz Sarlo en un programa de televisión, acerca de un ofrecimiento “por debajo de la mesa” de una vacuna contra el coronavirus, y su posterior explicación ante la Justicia, Ernesto Tenembaum le quitó importancia al debate.
Para el periodista, en su editorial matutina, el denominado “Sarlogate” tomó mayor visibilidad con la posterior confesión de Horacio Verbitsky, quien recibió una vacuna de manera clandestina en el Ministerio de Salud. En ese momento, la erudita había declarado que le habían ofrecido una vacuna “por debajo de la mesa” y que prefería “ahogarse en Covid” antes que vacunarse cuando no le correspondía.
Esta situación ameritó que la Justicia tome cartas en el asunto y convocaron a Sarlo para que dé explicaciones. Allí, indicó que había recibido un mail del director de la editorial Siglo XXI, Carlos Díaz, que, en nombre de la esposa del gobernador bonaerense Axel Kicillof, Soledad Quereilhac, se la había invitado a participar de una campaña de concientización para la vacunación contra el Covid.
Me parece muy apropiado. En un momento donde se puso en discusión la vacuna, buscaron gente que genere confianza para que la población se vacune.
“Después hay otro debate sobre si la Sputnik V merecía ponerse en discusión y había gente que usaba la pelea para ensuciar a la vacuna”, aclaró el periodista y detalló que la discusión se terminó volcando en “la grieta”. “La idea podía ser equivocada o correcta, para mí era correcta, pero ponele que era equivocada: no era nada que ver con el vacunagate”.
No era que estaban ofreciendo vacunas ‘por debajo de la mesa’ para inmunizar a sus amigotes clandestinamente. Estas buscando convencer a la población y así fue dicho.
“Va a quedar absolutamente en la nada”, agregó el editorialista al que definió el caso como “menor”, pero que “en los diarios tomó una relevancia mayor” al que merecía.
Ritmo de vacunación en argentina
A su vez, Tenembaum se hizo eco de una información sobre la lentitud de la campaña de vacunación contra el Covid en nuestro país. “Si este fuera el ritmo, necesitaría más de 40 meses para vacunar a todo el país. Esto sería a fines del año que viene. Si uno mira la gente que recibió las dos dosis, son 350 mil. Necesitas 10 años para que la población reciba las dos dosis”, comentó.
De esta manera, el periodista dijo que “a la mayor velocidad que estuvo vacunando la Argentina, necesitas 10 meses (enero próximo) para que la población de riesgo esté vacunada”. Tenembaum aclaró que no era “un agitador” y reconocía que las demoras se sucedían en gran parte del mundo, salvo algunos casos, pero cree que el Gobierno está incurriendo en dos déficits”.
“Por un lado, falta de información. No sabe a qué ritmo vas a ir”, señaló en relación a que las vacunas se aplican a medida que llegan al país, pero se desconoce cuántas y cuándo llegan. El segundo punto es que “a medida que nos acercamos a una segunda ola, tiene que ver una campaña comunicacional de prevención ya, con toda la dirigencia argentina”. “Creo que el Gobierno está mareado por otras cuestiones: lo económico, lo judicial y lo electoral. No escucho prácticamente nada sobre la prevención”, sentenció.
