El aumento desproporcionado de las dietas de los senadores es otra muestra de cómo la relación entre la vicepresidenta Victoria Villarruel y el presidente Javier Gerardo Milei, está cada vez peor. La presidenta del Senado sabía perfectamente que los legisladores tratarían la suba de sus dietas y no hizo nada para impedirlo. De esta forma, nuevamente, dejó expuesto al presidente que afirma tener un mensaje “anti casta”, pero los tiene con sueldos millonarios. 

Mientras el sueldo de los trabajadores se desvaloriza, las jubilaciones se licuan, no se entregan alimentos a los comedores, ni medicamentos a pacientes oncológicos, y la inflación no cesa, la vicepresidenta Victoria Villarruel y Javier Milei muestran cada vez más sus diferencias. Al no padecer las miserias a las cuales someten a la sociedad, se pelean como millonarios insensibles que no se privan de nada.

La distancia comenzó cuando el presidente le quito las carteras de Seguridad y de Defensa para poner en el gobierno a, los siempre casta, Patricia Bullrich y Luís Petri, respectivamente. Desde ese momento de tensión, Villarruel fue sumando poder político y generando a una agenda propia a espaldas, e independiente de la de Milei.

 El primer golpe fue en marzo, cuando después de varias semanas de hacerse la distraída, Villarruel permitió que el Senado trate el DNU, sin que La Libertad Avanza tenga los votos necesarios. El resultado fue un rechazo contundente en la Cámara de Senadores, y la muestra efectiva de un quiebre en la relación. Tal es así, que luego en una entrevista Villarruel ridiculizó a Milei al llamarlo “jamoncito”.

Ahora, en la misma semana donde se dio a conocer que vocero presidencial Manuel Adorni, pasa a cobrar 5 millones de pesos como nuevo Asesor Presidencial, la vicepresidenta, en un claro ejemplo de que a ninguno le importa la crisis económica que golpea al pueblo argentino, dejó pasar como parte del funcionamiento normal de la cámara, el pedido de un grupo de senadores para votar a mano alzada el aumento de dietas. De esta manera, sin ninguna oposición, los legisladores cobrarán más de 4 millones de pesos, y a su vez se transforma en una nueva derrota desde lo discursivo para Milei, quien siempre manifiesta ir en contra de la casta.

 Pero los golpes de Villarruel hacia la interna con el presidente no quedaron solo ahí, que luego de terminada la sesión, se manifestó en redes sobre lo sucedido en el Congreso. En el comienzo de un largo escrito en la red social X señaló que “los senadores de todos los bloques acordaron un aumento de su salario que fue a mano alzada…”, yendo en contra de Javier Milei, quien siempre buscó desligar a los senadores de su partido y del PRO. Es más, cuando un usuario le respondió “de todos los bloques, no”, la vicepresidenta, quien podía haber no respondido, retrucó “te falta información. Y más cuando opinás sin saber y contradiciendo a quien sí. Ubícate un poco”.  Demostrando así que quería dejar totalmente expuesta la interna con el presidente, en otra de sus respuestas a usuarios de la red, afirmaba: “En qué me beneficia a mí un sueldo que no voy a cobrar, y que salgan los trolls propios y ajenos a pegarme?”. De esta forma la vicepresidenta, indirectamente, deja al descubierto que conoce muy bien el modus operandi del gobierno de La Libertad Avanza con los trolls, manejados por Santiago Caputo y el Director de Comunicación Digital, Juan Pablo Carreira. De esta forma Milei y Villarroel continúan discutiendo a espaldas de un pueblo, en una clara disputa de poder propia de la tan mentada casta, haciendo cada día más pobre a los argentinos.