Durante ayer por la noche se produjeron una serie de hechos de violencia en Rosario luego de que un colectivero de la línea K fue baleado en la cabeza. Tras esta situación, por la que la UTA convocó a un paro de transporte en esa ciudad, prendieron fuego un taxi y dispararon a una comisaría con una diferencia de pocos minutos.
Todo comenzó con el ataque al chofer de 39 años, que quedó internado en grave estado luego de recibir un disparo en la cabeza por parte de un hombre que frenó la unidad haciéndose pasar por un potencial pasajero. Cuando se abrió la puerta le tiró directamente al conductor, que fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde pelea por su vida.
Tras esta situación, el titular de la UTA local, Sergio Copello, confirmó el paro de todas las líneas urbanas e interurbanas. “No se puede seguir trabajando así”, dijo sobre la medida que se mantiene “hasta nuevo aviso”. En cuanto al chofer, indicó que "está gravísimo según lo último que me dijeron. Tiene muy pocas chances".
El ataque al colectivero tiene lugar después de los asesinatos de dos taxistas en 24 horas, el tercero en un mes en Rosario. La primera víctima fue Héctor Figueroa (43 años), quien el martes fue asesinado a balazos a las 23:00 tras dejar a un pasajero. Al día siguiente al mismo horario, a Alejandro Celentano (32) lo encontraron sin vida con un disparo en la cabeza.
Más violencia en Rosario
Pocos minutos más tarde del ataque al colectivero, otro taxi fue foco de un hecho de violencia, aunque en este caso no hubo ninguna víctima fatral. El vehículo fue incendiado de forma intencional, hasta donde se sabe fue por una bomba incendiaria casera, al estilo molotov, que fue lanzada sobre el taxi y provocó el incendio mientras los atacantes huyeron.
Asimismo, la comisaría 15 de Rosario fue atacada a balazos. Recibió seis impactos de bala, aunque afortunadamente no se reportaron heridos. Había dos personas que estaban allí para poder radicar una denuncia y se descompensaron.
