Según un balance realizado por la ONG Directorio Legislativo, el 2023 fue el año con la menor cantidad de leyes aprobadas en la última década. De este informe se desprende también que se registró un menor nivel de actividad en cuanto a las sesiones y reuniones de comisión con respecto al año anterior, 2022.
Fueron solo 32 las leyes sancionadas en todo el período (que comprende desde el 1° de marzo del 2023 hasta el 15 de febrero pasado, debido a las sesiones extraordinarias), con 17 sesiones, 238 reuniones de comisión y 124 dictámenes.
El promedio de leyes sancionadas en períodos ordinarios desde 2014 es de 69 por año. Al contemplar también los períodos extraordinarios el promedio aumenta a 82. El 2023 es el año que registra menor leyes sancionadas, aunque la tendencia viene a la baja desde hace algunos años.
Durante el período ordinario 2023 se llevaron a cabo 16 sesiones en total, a la que se le suma la única que existió en el período extraordinario 2023 - 2024, en Diputados, aunque tuvo la particularidad de durar cuatro días, interrumpidas por cuartos intermedios. Estas sesiones tuvieron lugar 11 veces en la Cámara de Diputados, y 6 veces en la de Senadores.
El informe refleja que de las 32 leyes aprobadas, 6 fueron propuestas enviadas por el Poder Ejecutivo, aproximadamente la mitad de las que habían sido aprobadas en el período anterior. En contraposición, hubo un incremento en las iniciativas presentadas por legisladores, cuyo número asciende a 26.
Respecto a las leyes sancionadas con origen en el Legislativo, alrededor del 69% fueron elaboradas por legisladores oficialistas, mientras que un 23% corresponden a iniciativas de la oposición. Solo 2 leyes fueron de autoría de legisladores tanto oficialistas como opositores.
Las dificultades para aprobar leyes durante el 2023 no solo es observable en su número sino también en la temática de aquellas que sí pudieron ser sancionadas. Así, las iniciativas que llegaron a ley fueron las que lograron un amplio consenso entre las fuerzas políticas, como aquellas sobre salud y ciencia, que generaron menos dificultades en el ya complejo diálogo entre oficialismo y oposición.
