Después de que Javier Milei calificara al Congreso como un nido de ratas, la reacción de la oposición fue inmediata. En ese sentido, desde distintos espacios coincidieron en que el Gobierno busca así ganar tiempo y le exigieron que diga cómo va a gobernar. "Su estilo de Gobierno es un espanto", detallaron.
El Presidente aun no digirió la derrota legislativa que significó la caída de la Ley Ómnibus. Según su lectura no avanzó en Diputados porque la dirigencia política quería seguir manteniendo sus negocios. Con estos dichos rompió el poco diálogo con algunos gobernador, sumado a su descargo contra Ricardo López Murphy, a quien calificó de basura y traidor por no haber acompañado artículos del proyecto oficial cuando se votaba en particular.
Tras estas declaraciones, el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, afirmó que es un espanto todo este estilo de Milei. "Lo único que tiene que decir es agredir a otro poder del Estado", sostuvo. Además, ya había denunciado penalmente al libertario por los posibles pedidos de coimas en el Congreso para tratar el cuestionado el mega DNU que firmó en diciembre para desregular la economía.
"Lo que está construyendo es un error. Los insultos y agravios nunca se terminan de procesar. Alguno podrá o no reaccionar en lo inmediato, pero más temprano que tarde es un boomerang", añadió Martínez. Por su parte, desde el radicalismo, que también pidieron que se investiguen las declaraciones de Milei, calificaron como "antidemocrática" la forma en que tiene el jefe de Estado para comunicarse.
Mientras tanto, el senador radical Pablo Blanco repudió las declaraciones de Milei y le reclamó su retractación el 1 de marzo ante la Asamblea Legislativa. De esta forma expresó: "Sus declaraciones no dañan a los legisladores sino a esta institución fundamental de la democracia. Espero su pública retractación el día 1 de marzo en su discurso de apertura de sesiones ordinarias ante la Asamblea Legislativa".
