La Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR) dio a conocer su índice del mercado inmobiliario rural (InCAIR), que mide la actividad del sector y que en enero marcó 26,10 puntos.
Si se compara el comienzo del año con su mes precedente de diciembre de 2023 la mejoría fue de apenas 4,6 puntos, pero en relación a enero de 2023, con un contexto de país muy diferente, el índice aumentó 7,11 puntos.
¿Alcanza esta leve suba para decir que el mercado se está recomponiendo? De acuerdo a la Cámara aún no, "porque si bien aumentó el número de consultas, no cambió de revisaciones ni ventas".
Quizás, fomentados por el desconcierto que generó la derogación (o no) de la Ley de Tierras mediante el DNU del presidente Milei, "los inversores que no son del sector se movieron con más dudas que certezas".
Inmobiliario rural a corto plazo
Hostigado por el clima, pero también por los cambios en la política argentina, el mercado ha evidenciado en 2023 y lo que va de 2024, cambios constantes que en su gran mayoría marcan una actividad por debajo de la media del índice.
Cabe destacar que el índice mensual de la Cámara toma como base de referencia máxima 100 puntos, correspondientes al pico de máxima actividad histórica, que no refleja precios y que comenzó a medir a partir de noviembre del 2013.
Con más de una década de mediciones suele ser un buen parámetro para conocer cómo se está moviendo el mercado, por ello si se toma en cuenta los últimos 14 meses (desde diciembre de 2022 a la fecha), solo 6 meses quedaron por encima de la media histórica.
De todas formas, cabe destacar que por la estacionalidad agrícola de los cultivos de invierno y verano, los meses fuertes de actividad suelen comenzar en marzo/abril hasta agosto/septiembre, siendo los últimos y primeros meses del año, los de menor movimiento.
